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Julio César Galán (Caceres, 1978) es director del Centro para la Investigación y el Desarrollo de las Actividades Teatrales (C.I.D.A.T.) y de la revista de teatro "Dioniso". Su primer libro, el ocaso de la aurora, fue finalista del premio Extremadura Joven y Universidad de Extremadura (Sial, 2004). Sus poemas han sido publicados en diversar revistas como Nueva Letra, Kafka, Extramuros, Lunas Rojas, La plaza humana, Jizo, Letra Clara o Turia. En el año 2005 participó en la compañía de teatro granadina "Aqú Teatro" (Laboratorio Permanente) como coautor teatral y en el 2004 ganó el premio Platea de teatro breve por la obra Eureka.
Alex Chico, deja una interesante reseña del libro TRES VECES LUZ en su blog Encuentro de lecturas. También aparece en el blog de Arturo Borra un poema muy apetecible, "Los brazos cíclicos" .
Por lo que a mi respecta, este solvente libro de un autor joven e instruido, amable, cercano y de abisal mirada, es uno de los buenos regalos que me llevé del encuentro "LEER y ENTENDER LA POESÍA DE GAMONEDA" que disfrutaramos en el pasado mes de Julio en Priego, Cuenca, con otros poetas, maestros y amigos.
Al rico lenguaje y precisas imágenes de factura muy personal e interpeladoras une este poeta su afán de ir más allá del sentido y consciencia primero del mundo, del presente, del amor, del poetizar, para ahondar tras la luz en la otra luz que es más luz porque no se vé, pero revela posibles y minúsculas rendijas por la que acceder casi a lo real.
Es ese afán de saber, de conocer, de ser, bajo la tensión de Eros y Psique, un juego entre las aguas y la luz, entre el cuerpo y su otro, entre la palabra y esos dos silencios que la circundan. La belleza de lo último, inconquistable e irrenunciable, por lo que se (des)vive el poeta y su palabra táctil, viene bien entenderlo desde sus primeras y permonitorias palabras, al inicio del libro:
"Dedico este libro a los último Lares de la antigua aldea, a los chamanes de las Selvas, a quienes he visto crear la sencillez de una mujer llamada Laura y al secreto de los Otros, en cuyas aguas madres comprendí que había nacido de mi mismo.
Para finalizar esta dedicatoria extravagante e inactual quiero recordar, a modo de quimera, el silencio de las máscaras mortuorias al fondo del escenario y el descubrimiento de las verdades que casi siempre son tristes, para que vuelvan las palabras que nunca debieron perderse."
Julio César Galán.
LA HONDURA
A Gonzalo Rojas
LLegaron paralelos a la orilla.
Se vieron en las ondas como desdoblamiento
el uno del otro: cuerpos interiores
que traspasan edades para formar esencias,
paisajes temporales del placer y la angustia.
- Fuíste su espejo y su final:
sin posesiones y sin sacrificios.
Tus fondos se ajustaron a la arcilla
y te alzaste desde tu hondura en él
como rosal de espumas,
donde la aurora otra luz no admite.
Julio C. Galán
Tres veces luz
Editorial la garúa, 2007
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