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"Yo he repartido papeletas clandestinas,
gritado: VIVA LA LIBERTAD! en plena calle
desafiando a los guardias armados.
Yo participé en la rebelión de abril:
pero palidezco cuando paso por tu casa
y tu sola mirada me hace temblar."
Ernesto Cardenal
"Uno se despierta con cañonazos /en la mañana de aviones. / Pareciera que fuera revolución: / pero es el cumpleaños del tirano". Ernesto Cardenal
El poeta nicaraguense Ernesto Cardenal injustamente perseguido:
¿Cómo puede un gobierno sandinista acusar a un sacerdote que fue la voz de los pobres en Nicaragua, y emblema cultural de América Latina?
Desde http://poetascontraladictadura.blogspot.com/ leo:
"repudio a este acto contra Ernesto Cardenal de quienes de sandinistas ya no tienen nada y ni al taco del zapato le llegan al gran poeta, al gran humanista, al gran religioso".
Juan Gelman
Hola.
ResponderEliminarSiempre pasa lo mismo. ¿Porqué será que siempre se persiguen a los poetas y a los escritores en una dictadura? ¿Será que entre las letras hay demasiado poder y temen los escritos? Los dictadores siempre tiene miedo a la palabra porque es tan poderosa que puede cambiar silenciosamente las cosas.
Y sin embargo los poetas suelen ser hombres de paz, como decía Neruda.
Un abrazo.
Ya lo comentaba Elena en el taller, eso mismo, cómo los poetas e intelectuales son objetivos estratégicos. Recordemos Argentina, Rusia, España...
ResponderEliminarLola, por ser hombre de paz, murió Ellacu, por ser mujeres de paz, Minerva y María Teresa, "las hermanas Mirabal" murieron también.
Por eso Lola, tu voz, la voz de los poetas contra esta violencia y terror es tan necesaria.
Gracias por estar ahí, visible.
Un beset
Viktor
Me llevo el vínculo, hermano...
ResponderEliminarAbrazos solidarios
Danhir:
ResponderEliminarMuchas gracias. Hagamos que vuelve, salte y brinque el coro en defensa de Ernesto y la libertaria práxis de la poesía.
Un beset
Viktor
Danhir:
ResponderEliminarMuchas gracias. Hagamos que vuelve, salte y brinque el coro en defensa de Ernesto y la libertaria práxis de la poesía.
Un beset
Viktor