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"Toda nueva obra de arte, para serlo, se ve expuesta al
peligro del fracaso total" (Theodor Adorno)
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Fragmentos extractado de la Revista Youkali, ver completo aquí
Una obra de arte se resiste a su incorporación a las industrias culturales en tanto acentúa su distanciamiento con respecto a las formas sancionadas de la conciencia pública.
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una estética de la conmoción no tiene por qué devenir realismo estético 7 .
Es erróneo suponer que la única (y mejor) estrategia posible para responder a esta culpabilidad es la apelación a una filosofía artística que considera suficiente la remisión especular de un sujeto a una realidad preconstituida. Esta remisión representa al sujeto (poético) como espejo –más o menos distorsionado– de una situación que él meramente padecería, omitiendo su participación efectiva en la producción y reproducción del mundo social, que incluye la interpretación específica de ese mundo y su evaluación bajo la forma de juicios de valor 8 .
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No hay poesía auténtica que no requiera un riesgo. Difícilmente ese camino pueda tener la misma «rentabi-lidad simbólica» –por usar una expresión de P. Bourdieu– que las declaraciones de principios o los posicio-namientos políticos explícitos (dentro de una línea poética específica), que producen el efecto casi–mágico de inclusión dentro de una comunidad de intereses. Pero esa comunidad política no debe ser, automáticamente, aceptación (más o menos acrítica) de textos poéticos afines. Si habremos de buscar algún reconocimiento, no será con independencia al valor estético (inseparable de lo ideológico) de lo producido. Lo inmediatamente rentable no es más que redundancia del sentido común como "inconsciente de la ideología" 26
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Si lo que nos interesa es producir una poética comprometida con una política de izquierdas, pero que evite a su vez sus tópicos, sus esquematismos clasistas –ciegos a otras formas de antagonismo social 22 – y su despreocupación habitual por la reflexión sobre los géneros y las formas literarias 23 , resulta apremiante producir debates en el registro específicamente estético, sin el típico menosprecio que el discurso político muestra por el discurso poético (incluso por parte de algunos "poetas comprometidos"). No es válido ser críticos con todo menos con nosotros mismos y nuestras intervenciones estéticas.
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Arturo Borra
Poeta y ensayista argentino
residente en Alzira
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7.- "El realismo, a causa de ese mínimo imprescindible de estilización, reconoce su propia imposibilidad y se deshace virtualmente a sí mismo. La industria de la cultura ha convertido esto en un engaño de masas" (Teoría estética, op .cit., p.325).
8.- En un nivel más amplio, cf. la aguda crítica epistemológica realizada por H. Putnam con respecto al realismo, en Las mil caras del realismo, Paidós I.C.E., Barcelona, 1994.
22.- La categoría de antagonismo social como estructurante de las identidades individuales y colectivas es desarrollada ampliamente en Laclau, E., Nuevas reflexiones sobre la revolución en nuestro tiempo, Nueva Visión, Buenos Aires, 1990.
23.- Paradójica situación, cuando la literatura ha sido un campo central en la reflexión teórica del marxismo y otros movimientos intelectuales de izquierda. Desde el formalismo ruso y checo hasta el estructuralismo francés, pasando por la Escuela de Frankfurt y los estudios culturales ingleses (ligados a la Escuela de Birmingham y a algunos autores afines), por mencionar algu-nos
casos célebres.
26.- Cf., Hall, S., "La cultura, los medios de comunicación y el «efecto ideológico»", en VVAA, Sociedad y comunicación de masas, Fondo de Cultura Económica, México, 1981. Allí nos dice, recuperando las reflexiones de Gramsci sobre el sentido común: "Es precisamente su cualidad «espontánea», su transparencia, su «naturalidad», su rechazo a que se examinen las premisas en que se fundamenta, su resistencia al cambio o la corrección, su efecto de reconocimiento instantáneo y el círculo cerrado en que se mueve lo que hace del sentido común, simultáneamente, algo «espontáneo», ideológico e inconsciente. De este modo, es su
mismo «dar por supuesto» lo que lo establece como un medio en el que sus propias premisas y presuposiciones se están volviendo invisibles por su transparencia aparente" (Hall, S., op. cit., p. 368).
15 comentarios:
Cada vez más cerca de Valencia!!... gracias por seguir mis pista mi kerido viktor...a ti, a alicia, a lu.... ando por tierras del norte. abrazo!!
Viktor
Hola.
Necesito que me digas a dónde es lo del Cabanyal y cuando. Es que no encuentro la información.
Gracias anticipadas.
Un abrazo.
Si quieres mi correo
lola621@hotmail.com
Querido Víktor, nada más agradecer la difusión de este ensayo, escrito deliberadamente con la intención de producir algún tipo de debate. Quizás sea algo delirante hoy día pensar en esas escenas, pero seguiré intentándolo. Claro que aquí la pura voluntad es insuficiente; necesitamos reconstruir aquellas condiciones que lo hacen posible, sin que se convierta en una pugna de egos (al modo de la polémica) o en un intercambio de exposiciones (al modo del monólogo alternado). Esos debates críticos se han convertido en una rareza, aunque por aquí seguiremos luchando.
Va un fuerte abrazo,
Arturo
Sustancioso texto Víktor, al que a pesar de haber leído varias veces, retorno para reflexionar sobre mi propia práctica poética. Altamente recomendable su lectura y con una vocación crítica que -lamentablemente- escasea en esta blogosfera (irrespirable a veces) de palmaditas en la espalda e intercambio de elogios. Hay una lógica puramente "social" en la cantidad de comentarios que suscita un texto, a veces (no siempre, afortunadamente) dependiento si el autor se dedica a prodigarse en otros blogs como una manera de "abrir nuevos mercados" o "captar nueva clientela". Así vemos que esa lógica está rigiendo en las convocatorias a recitales, antologías, saraos... aún en personas que se proclaman "alternativas". Amiguismo, comadreo, aupamientos colectivos, devolución de favores...que dejan pensando qué relevo encontrará la poesía oficial - ya infectada terminalmente de todo estos factores extra o inclusive anti-poéticos.
Deberemos pensar el presente poético con ojos valientes si no, veremos en unos años el lamentable relevo que va anemizando el cuerpo de la poesía española.
Gracias por traer ese texto de Arturo aquí.
Un abrazo.
Laura
Carla:
pronto nos veremos. sobre el 9. y espero que llegues con fuerzas, amigacha. aquí, un torrente vivo de poesía y realidad se abre paso por los días y nos navega en las noctivagas que los niños duermen y las palabras tienen magia.
pronto no veremos, Carla. Entre tanto, ahí van un beset y un abrazote,
Víktor
Lola:
Ojalá puedas venir al Cabanyal. Será una ocasión estupenda para que la poesía se descalce y camine por las orillas de la realidad, el amor y la conciencia cívica, hermana.
Un beset
Víktor
Querido Arturo:
No estoy seguro de suscribir al 100% lo que viertes en tan apasionante artículo. Pero si su idea central, si sus muy acertados puntos de antivanidad, antifanatismo y antisimulacro. on ello, quedándome al 95% quizá de empatía, suscitará en breve alguna buena conversa. Lo que es innegable para mi es que cada vez que acudo a leer tus ensayos o poemas se me pone en marcha un caudal de intenciones, intuiciones y pensamientos que como un río se desbordan sobre mi silencio y lo repueblan de posibilidades, de preguntas.
-Veremos, que dijo un ciego.
Querido Arturo, gracias.
Mañana nos vemos, sin ir más léjos, en el Cabanyal.
Laura:
Es evidente que Arturo pone el dedo en la llaga, mejor dicho, que destapa la venda y deja al aire la llaga, por que el sol y el aire la curen, porque su visionado nos alerte y nos de fe de la situación lesa.
No todo vale, ni de cualquier manera toda opción alternativa es admirable o defendible. Como creador, deben de existir unos mínimos de purificación y antioficio, de laboriosidad y autoexigencia antes de escupir o volcar lo que uno considera "su arte" y en definitiva quiere compartir, comunicar a los demás. Entre es los demás debe haber conciencia crítica antes que amiguismo, autenticidad en la escucha y correción fraterna, antes que encubrimiento por pertenencia a grupo o estilo o clan.
En fin, si, hay un 95% irrefutable en el artículo de Arturo que puede molestar a los fundamentalistas o a los neo-ortodoxos. Vaya, pero es que sin autocritica, si no evitamos la complacencia, poco vamos a poder ofrecer, creíble, respetable, humilde e insobornablemente poético.
Un beset
Víktor
primero que todo lo demás, felicidades Arturo. Poco a poco :-)
prometo leerlo más tarde y aportar algo más sesudo a los comentarios.
Un abrazo a todos
Laura, mil gracias en cuanto a lo que me implica. Cuando un reconocimiento es auténtico (es decir, cuando no se impone ni se fuerza), nos ayuda a vivir: hace respirable nuestro presente.
Acuerdo con tu diagnóstico crítico en cuanto a la blogsfera (¿poética?) y celebro tu decir osado. También haría algunas observaciones adicionales, porque para mí la cuestión no se agota en el "intercambio de elogios" que es bien real. Diría también lo siguiente:
1) Hay un cúmulo de "blogs poéticos" que se restringen a ser espacios de autopromoción y distinción del poeta, vitrinas del yo e, incluso, una especie de reclamo publicitario para captar “clientelas” o “admiradores”. En este caso, la poesía cede al poeta. Sorprende ver cuánto domina este tipo de blogs, donde la crónica, la foto (preferentemente, con personajes célebres), las autorizaciones, terminan modelando una identidad auto-referenciada, que se auto-construye como centro de la escena, como “dueño de su casa”. No dejan de ser síntomas de época, donde lo enunciado es un pretexto para el marketing del ego, donde el culto al sujeto se paga con el relegamiento del decir poético. Sospecho que en estos casos, el centramiento del yo no es más que una forma de ocultar la pobreza o el vacío de la escritura.
2) Hay también un uso del blog como cuaderno de notas, de apuntes, como forma de compartir lo que uno va creando (o incluso, lo que otros van haciendo). Aquí la poesía se centra, aunque a menudo el vértigo impide la detención necesaria en los textos o, incluso, el imprescindible trabajo de revisión. Si bien aquí el proceso es valioso, como instancia abierta, en devenir, me parece que suele descuidar el producto, la creación poética, en un cierto afán de dar asilo a todas las iniciativas, con independencia al valor estético de lo publicado.
3) El tercer uso -el que más me interesa- es aquel que plantea un descentramiento importante de cada poeta, para dar lugar a un diálogo crítico entre interlocutores diversos, en una pluralidad de voces. Allí se comparten "hallazgos", que no tienen siempre que ser de primer orden. Pero en cualquier caso, se comparte lo valioso, lo que uno reconoce de forma crítica como tal, de aquello que brota de lo más profundo de la subjetividad. La posición de sujeto que ahí cuenta es otra: se publican poemas valiosos (que sean seres queridos o no, para el caso, es indiferente).
En todos los casos, el "intercambio" no sólo es posible sino también deseable. Y también cabe la amistad en cualquier uso. El punto es a partir de qué se construye ese vínculo. Si desde el exhibicionismo o desde la desnudez. Claro que estos usos se confunden en la experiencia comunicacional y también es claro que compartir un poema propio no tiene porqué ser un ejercicio narcisístico. Mientras que en algunos casos la poesía está subordinada a la amistad, en otros blogs poéticos la amistad (como hecho privado, que tiene un curso independiente) sigue subordinada a la poesía. Me temo que está primando lo primero, con los efectos acríticos que eso supone.
Otra cosa son los comentarios. La lógica cuantitativista ya es lógica de mercado. El valor de un poema no viene dado por la cantidad (a veces, lo contrario es cierto) de lectores, o por el nivel de demanda simbólica que exista.
Tu pregunta es central: ¿qué relevo de la poesía oficial estamos construyendo los que participamos en el campo poético?
Tengo claro que o elucidamos una forma diferenciada de caminar o terminaremos repitiendo la lógica clánica misma que decimos repudiar.
Mucho para seguir debatiendo.
Un abrazo agradecido,
Arturo
Querido Víktor, cuando uno publica un texto con pretensiones críticas (que otro ha de convalidar como tal), no reclama adhesión total ni mucho menos. Presupone zonas de disenso posible e incluso las anticipa como deseables. Así que para mí ese 5% es tan importante como lo restante. De ahí que me parezca valioso conocer esos desacuerdos. Los escucharé con toda la apertura que pueda, así que adelante!
Por lo demás, celebro estos debates incipientes. Estoy seguro que nos ayudan a crecer, sobre todo, cuando están centrados en el registro de una argumentación crítica.
En fin, Víktor, otra vez te doy las gracias por darle cobijo a estas reflexiones y por sumarte con tu entusiasmo de siempre.
Un fuerte abrazo,
Arturo
Querido Mark, no sé bien por qué me felicitás, pero gracias por hacerlo...jajaja En cuanto a tu promesa, la tomo al pie de la letra y la espero con ganas.
Será bienvenida en este u otros espacios.
Gracias y un fuerte abrazo,
Arturo
Mark:
Si, merece a priori el amigo Arturo una felicitación. Sólo atreverse a remover el caldo ya tiene su aquel. A más, intuyes, porque ya le has escuchado, leído, visto, que encierra más de lo que pudiera aparentar su no sobrestimulado ego. Bueno, el artículo nos pone sobre una cuerda. Aguantar el equilibrio requiere mucho arte y honestidad.
Cuando lo acabes me gustaría saber de tu afilada mente que filetes cortas y que gusto encuentras en tan apetitoso manjar.
Cuidado con las especias, algunas son fuertes.
Un abrazo grande
Víktor
Arturo:
Quizá hay un punto que es muy tajante en tu exposición y que aunque incialmente leo y comparto no deja de hacerme temer si no ser tan radical anula en parte la crítica. Bueno, no es una certidumbre, más bien una contraintuición.
Ya lo hablamos.
De verdad, con envidia reconozco que es un sesudo y valiente trabajo bien defendido.
Un abrazote,
Víktor
Arturo:
Quizá hay un punto que es muy tajante en tu exposición y que aunque incialmente leo y comparto no deja de hacerme temer si no ser tan radical anula en parte la crítica. Bueno, no es una certidumbre, más bien una contraintuición.
Ya lo hablamos.
De verdad, con envidia reconozco que es un sesudo y valiente trabajo bien defendido.
Un abrazote,
Víktor
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