VIII
Como el hombre drogado en el suplicio,
dolor y éxtasis fundo: por un lado,
duelen mis dos meollos que ha enconado
el deseo a presión y en desperdicio,
pero si es doble en mi lascivo quicio
el castigo a su obtuso afán frustrado,
a la vez en dos éxtasis me evado,
de los sentidos uno, otro del juicio:
pues mi juicio se exalta con la idea
de que así desgarrándome me habitas
en mis dolores de invertido parto;
y a la vez sensualmente aún me marea
como un éter tu olor, y aún me visitas,
anestesiado, extático, en mi cuarto
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Tomás Segovia "Sonetos votivos"
Fundación inquietudes, 2008
Edición al cuidado de
Miguel Fernández González
y Javier Gil Martín
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