La palabra
Ellos escriben aunque nadie los lea
Ellos escriben aunque nadie los lea
Escriben en las paredes de la mina
Escriben con sus lámparas de carburo
Escriben bajo la noche profunda
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Escrituras, Juan Gelman
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LA PALABRA
abriendo canales en la piel muerta
de los días en silencio.
La palabra,una quilla de luz
un destello en la vastedad oscura
de los informes, de las actas.
La palabra útil como la luz
del casco del minero,
esa mancha
que señala dónde hay que picar,
dónde golpear.
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DAVID FRANCO MONTHIEL
Lo haría una y mil veces. Picha aquí. Tienes una pequeña sorpresa
ResponderEliminarPrecioso poema y preciosa cita de Gelman
Coincido con nuria, precioso el poema y la cita.
ResponderEliminarUsted siempre me enseña la belleza de la palabra, en toda su amplitud. A veces, me recuerda lo vivido-leído, y eso me encanta, y otras, alumbra mi camino...
Felicidades por el premio.
Se lo merece.
Besos.
Nuria:
ResponderEliminarmil gracias, mil gracias querida compañera de travesía.
hay veces que según quién dice unas palabras pueden tener mayor calado, mejor eficacia, más valor.
a la vista está, dada tu calidad y calidez, tu poética y sensibilidad, que unas pocas palabras tuyas son mucho.
Un beset
Viktor
Nuria:
ResponderEliminarmil gracias, mil gracias querida compañera de travesía.
hay veces que según quién dice unas palabras pueden tener mayor calado, mejor eficacia, más valor.
a la vista está, dada tu calidad y calidez, tu poética y sensibilidad, que unas pocas palabras tuyas son mucho.
Un beset
Viktor
Viktor...
ResponderEliminarEn esta fresca noche de invierno salteño, paso a abrigarme con las certeras palabras de tu Blog.
Y me llevo entibian el corazón estos bellísimos versos.
Un abrazo!
Un poema grande, sugerente, instigador éste de David Franco Monthiel. Denota una madurez expresiva, dialéctiva y vital a tener en cuenta.
ResponderEliminarGracias, Danhir, por dejar tu nocturna huella hermana.
Tu Viktor
Gracias amigas!
ResponderEliminarY sobre todo a ti Viktor!
Salud
No sé bien por qué, este poema, grande y hermoso, ha hecho raíz en mí, David. Ha hundido sus letras en mi.
ResponderEliminarGracias a tí, por el abrazo y la palabra.
Tu Víktor