ELOGIO DE LA PALABRA
Esta palabra no ha sido pronunciada contra los dioses, esta palabra y la sombra de esta palabra han sido pronunciadas ante el vacío, para una multitud que no existe.
Cuando la muerte acabe, la raíz de esta palabra y la hoja de esta palabra arderán en un bosque que otro fuego consume.
Lo que fue amado como cuerpo, lo escrito en la docilidad del árbol único, será consolación en un paisaje lejano.
Como la inmóvil mirada del pájaro ante la ballesta, así la palabra y la sombra de esa palabra aguardan su permanencia más allá de la revelación de la muerte.
Sólo el aire, únicamente lo que del aire al aire mismo trasmitimos como
Sólo el aire, únicamente lo que del aire al aire mismo trasmitimos como
testamento de lo nombrado, permanecerá de nosotros.
La luz, la materia de esta palabra y el ruido de la sombra de esta palabra.
Muy bueno.
ResponderEliminarVisitaré su web.
Un abrazo
Tómate tiempo, Adolfo. Urga, escarba, demórate. Y cuando llegues a las canciones, poemas musicados, muérete sin miedo, déjate ir, no hay otro camino de regreso a la vida que el poema cuando es poema, quiero decir, más que letras o palabras, más que silencio o música, más que razón o muerte.
ResponderEliminarUn abrazote
Víktor
Estaremos conectados, mi querido amigo? Es que justamente estos días estoy con Mestre y con Ungaretti...
ResponderEliminarY dicho sea de paso: me gusta Bécquer. Y lo que pienso de su poesía es:
1- ha sido mal encuadrada dentro de las etiquetas que tanto le gusta poner a los críticos.
2- sus composiciones eran entre música y matemáticas y aunque no guste, creo que eso hay que reconocérselo.
¿A qué viene esto? NO LO SÉ!
Besos muchos!