Enrique Falcón con Arturo Borra y amigos
Bitácora de Víktor Gómez “Valentinos para compartir noticias, actos y novedades culturales, escrituras, encuentros literarios, presentaciones de libros, crítica y reseñas y otras varias curiosidades.
martes, 30 de octubre de 2007
LIBRERIA PRIMADO REUNE A POETAS, LECTORES Y EDITORES EL DIA 3 DE NOVIEMBRE A LAS 12:00 H (VALENCIA)
Enrique Falcón con Arturo Borra y amigos
lunes, 29 de octubre de 2007
JUAN CARLOS MACEDO: el poeta médico de Uruguay
T.S. ELIOT: LO CLASICO Y EL TALENTO INDIVIDUAL (I)
Fuente: Wikipedia
sábado, 27 de octubre de 2007
MALLARME: Todo pensamiento es azaroso, como un glope de dados
el Abismo se cierna como el casco de un navío
donde EL MAESTRO se agita en la tempestad inútilmente
inducido por la ola a los duros huesos perdidos entre los tablones
cuyo velo de ilusión resurge su obsesión a la locura
ABOLIRÁ
UN GOLPE DE DADOS
JAMÁS
AUNQUE LANZADO EN CIRCUNSTANCIAS
ETERNAS
DEL FONDO DE UN NAUFRAGIO
viernes, 26 de octubre de 2007
Releyendo a OLVIDO GARCIA VALDES
los pájaros y las rocas ya le reconocen.
OLVIDO GARCIA VALDES: Tras el cristal
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Tras el cristal, se desconoce
DEONTOTÓNICO: entre Arturo Borra y Viktor Gómez
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Lo dificil hoy en día, lo extraño de ver y reconocer, de aceptar, incluso de no minusvalorar es la acción deontotónica. Que facilmente se confunde con acepciones negativas como "acciones infantiles" ó "demenciales" ó "poco prácticas". V.G.
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Por el contrario, existe otra rama, denominada Teleología, que define el obrar éticamente como aquella actitud o comportamiento que contempla el bien para la mayoría, determinando qué es correcto y qué no lo es en función del resultado a alcanzar.
jueves, 25 de octubre de 2007
ADRIANO CORRALES: COSTA RICA A FLOR DE VERSO Y ESPINA
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Pienso que en mi país la poesía no ha tenido un suceso digno de repercusión internacional, como es el caso de nuestra vecina Nicaragua, por ejemplo. Sin embargo hay voces que han alcanzado una altura inusitada para el medio y que todavía, desgraciadamente, no se han reconocido como corresponde. Entre esas voces hay que mencionar, sin ninguna discusión, a Eunice Odio, una poeta todavía incomprendida en Costa Rica, entre otras cosas por haber renegado de su nacionalidad autoexiliándose en México donde murió, cuya obra, de una profundidad metafísica y existencial extarordinarias, merece estar al lado de las mejores voces de la poesía latinoamericana o hispanoamericana. Hay otras voces de poetas ya muertos, como Carlos Rafael Duverrán o Virginia Gruter, quienes, repito, todavía no ocupan el lugar que merecen según mi juicio. Sin embargo, en las últimas décadas la poesía costarricense está en una especie de despegue, y hay una serie de poetas entre los 20 y los 40 años, que, sin duda, darán mucho qué decir en un futuro próximo. Considero que Costa Rica ha tenido la posibilidad, por sus condiciones históricas, socieconómicas y políticas, de "acumular fuerzas" un poco en silencio, y ya está sonando la hora de ocupar un espacio en el concierto internacional de la poesía. No deseo mencionar nombres por ahora, pero tengo la certeza de que muy pronto, algunos y algunas, de ellos y ellas, estarán en las mejores antologías de la poesía hispanoamericana.
La diferencia
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Al amanecer
si no pasa el camión municipal
o lo peor
Costa Rica (1958)
SAMUEL BECKETT (III): EL EXPULSADO
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SAMUEL BECKETT (II): EL EXPULSADO
SAMUEL BECKETT (I): EL EXPULSADO
No era alta la escalinata. Mil veces conté los escalones, subiendo, bajando; hoy, sin embargo, la cifra se ha borrado de la memoria. Nunca he sabido si el uno hay que marcarlo sobre la acera, el dos sobre el primer escalón, y así, o si la acera no debe contar. Al llegar al final de la escalera, me asomaba al mismo dilema. En sentido inverso, quiero decir de arriba abajo, era lo mismo, la palabra resulta débil. No sabía por dónde empezar ni por dónde acabar, digamos las cosas como son. Conseguía pues tres cifras perfectamente distintas, sin saber nunca cuál era la correcta.Y cuando digo que la cifra ya no está presente, en la memoria, quiero decir que ninguna de las tres cifras está presente, en la memoria. Lo cierto es que si encuentro en la memoria, donde seguro debe estar, una de esas cifras, sólo encontraré una, sin posibilidad de deducir, de ella, las otras dos. E incluso si recuperara dos no por eso averiguaría la tercera. No, habría que en contrar las tres, en la memoria, para poder conocerlas, todas, las tres. Mortal, los recuerdos. Por eso no hay que pensar en ciertas cosas, cosas que te habitan por dentro, o no, mejor sí, hay que pensar en ellas porque si no pensamos en ellas, corremos el riesgo de encontrarlas, una a una, en la memoria. Es decir, hay que pensar durante un momento, un buen rato, todos los días y varias veces al día, hasta que el fango las recubra, con una costra infranqueable. Es un orden.
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Después de todo, lo de menos es el número de escalones. Lo que había que retener es el hecho de que la escalinata no era alta, y eso lo he retenido. Incluso para el niño, no era alta, al lado de otras escalinatas que él conocía, a fuerza de verlas todos los días de subirlas y bajarlas, y jugar en los escalones, a las tabas y a otros juegos de los que he olvidado hasta el nombre. ¿Qué debería ser pues para el hombre, hecho y derecho?
La caída fue casi liviana. Al caer oí un portazo, lo que me comunicó un cierto alivio, en lo peor de mi caída. Porque eso significaba que no se me perseguía hasta la calle, con un bastón, para atizarme bastonazos, ante la mirada de los transeúntes. Porque si hubiera sido ésta su intención no habrían cerrado la puerta, sino que la hubieran dejado abierta, para que las personas congregadas en el vestíbulo pudieran gozar del castigo, y sacar una lección. Se habían contentado, por esta vez, con echarme, sin más. Tuve tiempo, antes de acomodarme en la burla, de solidificar este razonamiento.
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En estas condiciones, nada me obligaba a levantarme en seguida. Instalé los codos, curioso recuerdo, en la acera, apoyé la oreja en el hueco de la mano y me puse a reflexionar sobre mi situación, situación, a pesar de todo, habitual. Pero el ruido, más débil, pero inequívoco, de la puerta que de nuevo se cierra, me arrancó de mi distracción, en donde ya empezaba a organizarse un paisaje delicioso, completo, a base de espinos y rosas salvajes, muy onírico, y me hizo levantar la cabeza, con las manos abiertas sobre la acera y las corvas tensas. Pero no era más que mi sombrero, planeando hacia mí, atravesando los aires, dando vueltas. Lo cogí y me lo puse. Muy correctos, ellos, con arreglo al código de su Dios. Hubieran podido guardar el sombrero, pero no era suyo, sino mío, y me lo devolvían. Pero el encanto se había roto.
¿Cómo describir el sombrero? ¿Y para qué? Cuando mi cabeza alcanzó sus dimensiones, no diré que definitivas, pero si máximas, mi padre me dijo, Ven, hijo mío, vamos a comprar tu sombrero, como si existiera desde el comienzo de los siglos, en un lugar preciso. Fue derecho al sombrero. Yo no tenía derecho a opinar, tampoco el sombrerero. Me he preguntado a menudo si mi padre no se propondría humillarme, si no tenía celos de mí, que era joven y guapo, en fin, rozagante, mientras que él era ya viejo e hinchado y violáceo. No se me permitiría, a partir de ese día concreto, salir descubierto, con mi hermosa cabellera castaña al viento. A veces, en una calle apartada, me lo quitaba y lo llevaba en la mano, pero temblando. Debía llevarlo mañana y tarde. Los chicos de mi edad, con quien a pesar de todo me veía obligado a retozar de vez en cuando, se burlaban de mí. Pero yo me decía, El sombrero es lo de menos, un mero pretexto para enredar sus impulsos, como el brote más, más impulsivo del ridículo, porque no son finos. Siempre me ha sorprendido la escasa finura de mis contemporáneos, a mí, cuya alma se retorcía de la mañana a la noche tan sólo para encontrarse. Pero quizá fuera una forma de amabilidad, como la de cachondearse del barrigón en sus mismísimas narices. Cuando murió mi padre hubiera podido liberarme del sombrero, nada me lo impedía, pero nada hice. Pero, ¿cómo describirlo? Otra vez, otra vez.
miércoles, 24 de octubre de 2007
RENE CHAR: Lo fugaz y lo caudal
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El poeta no retiene lo que descubre; una vez transcrito, lo pierde enseguida. En eso residen su novedad, su infinito y su peligro.
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La poesía es de todas las aguas la que se entretiene menos en los reflejos de sus puentes.
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Rene Char citado por Hugo Múgica en el libro: Poéticas del vacío de la Editorial Trotta
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EDUARDO MILAN: QUERENCIAS, GRACIAS Y OTROS POEMAS
MALDOROR: DE LAUTRÉAMONT A PIZARNIK
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Hay en la vida horas en las que el hombre, piojosa cabellera, lanza, con los ojos fijos, furiosas miradas a las verdes membranas del espacio; pues le parece escuchar, ante si, el irónico abucheo de un fantasma. Titubea y curva la cabeza: --- lo que ha oído es la voz de la conciencia.
Los Cantos de Maldoror (Canto II)
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Debajo de mi vestido ardía un campo con flores alegres como los niños de la medianoche.
El soplo de la luz en mis huesos cuando escribo la palabra tierra. Palabra o presencia seguida por animales perfumados; triste como sí misma, hermosa como el suicidio; y que me sobrevuela como una dinastía de soles.
Enrique FALCON: La marcha de los 150000000
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------ …a cada tierra
------ le corresponde un día en que nacer;
------ y a cada amanecer, cita con un rebelde… [2]
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Comprended el gesto retraído de mi sangre,
el ojo que hubo de esperaros en coágulos de hace siglos
fue extensísimo el marcon que ahora cruzáis el paso con la rabia,
la revuelta con la ira
encaramada a la luz (una flor mi flor cubriendo).
Éste ya es el sol
roedor de las cabezas, ya lo visteis,
y alumbró por poco tiempo, y ahora mucho; ésta, la caída
tensísima del cuerpo,
furia con la furia rasgando el cielo
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(mano con las manos alzando el día):
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Dentro de mi cuerpo / vive un hombre ahogado.
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Tengo el recuerdo de haber dormido contigo
en la parva del heno, cansados de la densa [3]
agitación de la llanura, los párpados quemados
por tantas piezas requeridas: el mar al fondo de los ojos.
El óxido del sueño, la caricia fue la noche,
quien nos dio en sus algas los brazos de otro sueño—
pesado al despertar— y apenas compartido,
toda la desaparición [4]
con las ronchas esquilmadas de las cacerías
y muslos afeitados después de la carrera,
y carne, y huesos potentísimos,
y médula o piel. Y aceite. O barro.
El recuerdo de haber dormido contigo, otra vez, de nuevo aquí
es memoria del aliento, los sobacos por el frío
retirados contra el aire y la mirada
tristísima con la noche escondiendo el beso,
la vergüenza del amor, el miedo, y el escándalo.
A vosotros que me he unido desde antes de nacer
–frío es el mundo–: nada mío os intimide. [5]
...Un poema azul y enormede aortas y clavículas desclavada
sal poste de la rabia con el sueño...
Una flor que yo he temido,
lugar de la tristeza en Santuario
----------------- un
------------------------------------ 150
millones de panteras en el verso—
-------------------------------------------- y que nada mío
intimide vuestro canto
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ni enmudezca su luto los listados del mundo :
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[1] El hombre ahogado es Omar Darío Arias Salazar, dirigente de la organización sindical ‘Sinaltrail’ en el municipio colombiano de Bugalagrande y activista del Comité de Solidaridad de la ‘Central Unitaria de Trabajadores’ y de otros espacios comunitarios del municipio. “Desapareció” el 21 de mayo de 2000 y se le encontró ahogado cinco días después. (Ref: Documento de las organizaciones sindicales regionales del Valle del Cauca, del 1 de noviembre de 2000).
[2] a cada tierra…con un rebelde. Versos del poeta palestino Mahmud Darwish, en “Buenos deseos”.
[3] En la parva del heno. Julio de 2002 : asalto de las fuerzas estadounidenses sobre la casa de Ahmed Khan, en el distrito afgano de Zurmat : hacia las nueve de la noche estábamos todos ya acostados : de golpe, el ruido, los helicópteros encima de nosotros, las explosiones : la casa tembló y las torres [los ángulos de la casa] fueron alcanzadas : las balas de las ametralladoras rompieron los vidrios y las puertas, los soldados americanos entraron en casa empuñando sus armas : nos sacaron del cuarto con las manos en alto, nos las ataron luego : registraron la casa, forzaron las puertas, dispararon contra los cajones y los dejaron del revés : nos pusieron capuchas y nos llevaron en un helicóptero a Bagram : los soldados se llevaron nuestras joyas : Niaz Mohammad dormía fuera de la casa, junto a una parva de heno, para que no robaran la cosecha : le encontraron muerto cerca del molino : una bala en un pie y otra en la espalda : ésta le había salido por el corazón (ref. Declaraciones del campesino Ahmed Khan a miembros de Human Rights Watch; Informe “Human rights abuses by US Forces”, 2004).
[4] toda la desaparición: unas cinco mil personas han sido desaparecidas, desde finales de 1999, a manos de las fuerzas federales rusas en el territorio de Chechenia. Muchos civiles chechenos han decidido acudir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, ya que el sistema judicial ruso no se ha mostrado realmente dispuesto a castigar a quienes vulneran los derechos humanos en el norte del Cáucaso. En este sentido, son excepcionales las sentencias condenatorias, como la que en marzo de 2005 se emitió finalmente sobre Sergei Lapin, agente de la policía y miembro de las Unidades Especiales rusas de Antidisturbios (las OMON), quien participó en la tortura y desaparición de Zelimkhan Murdalov, checheno de 26 años detenido en Grozni a comienzos de 2001 y –antes de “desaparecer”– sometido a torturas y a sesiones de electroshock en las dependencias policiales del distrito de Oktiabrskii.
[5] es frío el mundo es un verso del poeta colombiano Carlos Fajardo (Santiago de Cali, 1957), en Dios se ha fatigado.
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JOSE ANGEL VALENTE
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martes, 23 de octubre de 2007
MENDEZ RUBIO, Polizón del Nº 3 de 13TRENES
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BAI JUYI escribe a Yuan Zhen (WEIZHI) una carta. Invierno, año 815
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EMOCIONADO POR UN VIEJO ROLLO DE POEMAS
lunes, 22 de octubre de 2007
ANA Mª ESPINOSA: POESIA EX-PER I MENTAL (I)
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Ana Mª Espinosa es una poeta jerezana que pinta versos, que diluye su imaginal potencia creativa en grafias irremisibles a la pura razón. Su intuición poética, su estética y sensibilidad clásica estan en el borde, en la orilla de las vanguardias, de lo por decir. Ama la justeza expresiva y la expresión bella. Libera de vacuidad lo visto, se entremezcla en lo musitado, vive y convive con el asombro, con la sed, con el color, con la extrañeza de un mundo distinto e irreductible a solo son, a solo lienzo, a solo lo visible.
Por eso, porque sabe que no sabe y ansía ir más allá de lo previsible. Porque desde lo postvisible canta, pregunta, se aventura, aquí dejo una muestra de su poesía experimental.
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Todo parte de un sueño.
La imagen de ese sueño es la siguiente:
Una caja blanca en una alcoba,
Junto a luz de una ventana.
Se destapa la caja y dentro
Un racimo de uvas cubiertas de telarañas
Y una mano señalando con su índice.
Se abre otra caja blanca y lo mismo
Pero con la mano en posición o gesto diferente
Y otra tercera caja.
Sorprende el estado de conservación (Milenios)de las uvas y las manos
Sobre todo de las uvas que son agua y guardan su volumen.
hay una caja blanca
junto a la cama.
La abro.
Uvas cubiertas de telarañas
y una mano
¿es de mármol, es carne?.
Blanquecina, lleva siglos,
quizá milenios
resistiendo,
burlando al tiempo
Señala con su índice
las esferas verdes.
otra mano muestra su palma
flexionados algunos dedos.
El tiempo momificado.
Científicamente es imposible
que la uva no haya desaparecido.
la pulpa de la uva.
Uva tejida en agua
detenida durante siglos
en el espacio
oscuro y reducido
de un rectángulo
de cartón.
Oxígeno negro
apresado
en una caja blanca.
que el aire circula,
circunda las esferas
verdes, las esferas grises
bajo telas de arañas.?
EDUARDO MILAN: RESISTIR. INSISTENCIAS SOBRE EL PRESENTE POETICO (II)
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Por eso decía que no hay novedad: los poetas escriben para sobrevivir. Sobrevivir, para un poeta, es simplemente ser. Ya casi se trata de una cuestión de dignidad, de luchar por no convertirse en una especie en extinción, como un tigre o un esquimal. Más allá de ser, esto es, escribir para producir cambios, para acompañar el ritmo de la vida, ya es imposible.
El retroceso controlado de las formas de arte atenta directamente contra el avance -también controlado- de las formas en la ciencia. Pero mientras esta última se permite experimentar (muchas veces con el lenguaje de los poetas), el arte occidental actual se prohíbe la experimentación. Vivimos en una época de arte cerrado, de poesía cerrada. Las nuevas posibilidades expresivas están bloqueadas porque parecería que, en un arrebato por la salvación de la especie, el arte teme su propia extinción. Y el arte retrocede por no alejarse demasiado, porque sabe que, al caer las posibilidades de la utopía en el pensamiento y en la vida, corre el peligro de terminar (peligro no muy lejano) hablando para si mismo.
sábado, 20 de octubre de 2007
EDUARDO MILAN: RESISTIR. INSISTENCIAS SOBRE EL PRESENTE POETICO (I)
NO HAY NOVEDAD: los poetas escriben para sobrevivir. La recitada de Rimbaud anunció: "La verdadera vida está en otra parte". Pero ya no hay verdadera vida para el poeta en el crepúsculo del siglo. Y lo que es peor: ya no hay otra parte. Y las paradojar continuan. Una de Novalis: "El paraiso está en todas partes o en ninguna". Tal vez haya que concluir, desgraciadamente para aquel fino espíritu del romanticismo alemán, que, bueno, en realidad no hay paraiso. Y así vamos por delante, negando aquí y desconfiando allí de una serie de propuestas que el ser humano poético se tomó el trabajo de concebir para hacernos un poco más felices. Todo lo que tenemos es el presente: sofocante, implacable, filoso como una lámina, pero esto es todo, al menos por ahora.
Los abanderados del presente no pensaron, no pudieron haber pensadoqué significa exactamente vivir encerrados entre las cuatro paredes del presente, como si hubieramos sido pintados. La cuadratura de nuestra vivencia tiene algo de arte, de artificio: por algo se dice, y no solo en alusión a la representación de nuestra existencia, que vivimos en la sociedad del espectáculo. Esto es un escenario: estamos encuadrados. La posibilidad de salirnos del marco, de desmarcarnos era, en un sentido temporal, la utopía. Era una promesa de devenir no solamente lineal sino también hacia arriba, hacia abajo o hacia el costado. El arte de nuestro siglo intentó el gran desmarcaje: la unión arte-vida,que era una forma de salirnos del cuadro. Fracasó: el regreso a las formas de fachada niega, entre otras cosas, el movimiento de la vida, el error, lo imprevisible, lo incontrolable. El regreso a las formas canónigas en arte no sólo significa el relativo agotamiento del repertorio formal de la vanguardia: significa, antes que nada, que todo está bajo control, que nuestra visión del mundo está controlada, que nada queda librado al azar, ni siquiera librado a la parte de lo fortuito estético que tiene el azar: lo sublime.