martes, 22 de julio de 2014

UN INÉDITO DEL LIBRO NO A DIARIO




















18 de octubre de 2012


La libertad conlleva una cierta tristeza, sin la cual la vida no tiene un sentido suficiente. Soy consciente, a menudo, que nuestro ahora carece de la tristeza profunda que conmueve al corazón y eleva el coraje hasta la compasión irrenunciable. Antes que la demencial ligereza y descaro de la alegría consumista y desvinculada de los otros, antes defender la libertad que solo es cierta pensada colectivamente y realizada personalmente. Si la poesía es vida, lo es porque su sintaxis entra en el juego paradójico del desordenar y reelaborarse continuamente. ¿No es poesía la sintaxis liberada de la Norma(lidad)? ¿O no vamos a dejar que el poeta que principia su escritura sea él mismo quién habla, quien propone, quién arriesga contra cualquier éxito o fortuna a una palabra que vincule, hermane, retome la esperanza, respete a los muertos, horade su propio jardín? Él solo se debe a la escucha atenta de la tierra y sus adentros, donde la poesía dicta, a cada uno en su dialéctica indecibilidad, lo (in)suficiente. Sólo desde una empatía real con los otros (y con lo otro), la experiencia y el pensamiento pueden fructificar desde la tristeza y el coraje en una esperanza que es un modo de estar en el mundo, de emanciparse y de lograrse, de fracasar y no huir, de huir y no fracasar, casi libres, un casi resuelto en dignidad. Algo vibra adentro, en lo oscuro, más bello y más sanador que los placebos y las fruslerías del mercadeo sentimental y crematístico del Imperio de la postmodernidad. Yo no sé, el yo no lo sabe… la poesía tiene la palabra justa… la música el saber…


Del inédito "NO A DIARIO"

Víktor Gómez