DÍAS DISTINTOS
Cada año hacia el final del invierno
florece la mimosa en el jardín.
Tu habitación, sigue estando vacía
Alza,
como los árboles,
su copa
la locura
Se rompían
azules
tus venas;
los días.
¿Qué esperabas
tú
que
fuera
la
vida?
La muerte
en la mañana
tiñe
violeta
las rosas
Tus lágrimas
secas.
Tu mirada,
espanto
de los días
Este
invierno
repentino:
la tristeza.
Es amor
es
concreto.
Sin ti,
como la muerte,
nada.
Con
palabras
construyo
el tiempo.
Este lugar
inhabitable.
Frente
al
mar.
Ningún deseo.
Nada.
Vivo
en
la
misericordia
de
los
días.
Déjala que se vaya.
Déjala.
Suelta
tu pena.
Duerme, duerme el espanto.
Acuna la muerte,
la rosa de la misericordia, del olvido
¿Qué
hacemos
tú
y
yo,
anclados
en
este
amor,
a
la
deriva?
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Francisco Serrano García, poeta que comenzó éste curso en el Taller de Polimnia con la sencillez, simpatía y prudencia de un franciscano, con la resolución y silencio de un eremita, nos sorprendió recientemente con un poemario autopublicado con exquisita sensibilidad y forma en el año 2005. Con la discrección del pájaro solitario, este magnífico decir se leyó el pasado martes en el Taller, en un tiempo de sagrado silencio, de dignísima escucha, de inextricable dolor comunitario.
Gracias, Paco, por compartir.
Los compañeros del Taller de Polimnia, marzo del 2008
19 comentarios:
Enorme valentía la de Paco, poner en palabras tan bellas su dolor más intenso.
Las palabras pueden rellenar ese vacío, ese hueco que la muerte y la suerte (mala suerte) dejan en el alma.
"Morir no duele. Lo que duele es la vida". Emily Dickinson.
Tiene su voz la esencialidad deseable y el equilibrio imposible en el duelo, ante el vacío, frente al abismo del amor irretornable, del cuerpo sin cuerpo.
Tu Viktor
Breve el verso
para la ausencia
honda y cruel.
Todo mi respeto
al poeta en el dolor.
Venía aquí para agradecerte el comentario sobre un poeta británico, y me encuento con un poeta español impresionante. Me he quedado cautivado por la breve serenidad de composiciones, que parecen más bien cuadros japoneses al servicio del dolor. Realmente maravilloso...
Breve, intenso, bueno, íntimo y único.
Como suelen ser los mejores momentos de la vida, esos que dejan huella,que no se olvidan.
me encantó la tipografía en cruz de "Vivir en la misericordia de los días" ; no sé si es del autor o tuya, Victor, en cualquier caso provoca un efecto sugerente y sugestivo.
bss
ETDN
Poemas
así...
marcan.
magníficos poemas bellamente condensados. En la condensación está el secreto
que lindos los versos, tan sencillamente profundos y destapando esa verdad tan dolorosa, que a veces nos golpea y a veces nos insinúa,....
Mis mayores respetos para el autor.
Y abrazo para tí por publicarlo.
Vivo
en
la
misericordia
de
los
días.
Especialmente me ha gustado esa estrofa, no sólo por lo que cuenta sino también por su forma. No está nada mal!
Un abrazo, Víktor!
Ana:
Es un poemario dignísimo y Paco ha destilado hiel con mano firme, haciendo del dolor también belleza.
Un beset,
Viktor
Al Toro de Barro:
Gracias por la visita y el mensaje afectuoso. Este gran poeta, humilde, humanísimo, de barro y sangre dolida, a más es compañero del Taller donde estudiamos poesía y lectura.
Los poemas son estremecedores, contundentes.
Un abrazote
Viktor
ETDN:
Esta es poesía de primer orden. Real, artificio de no ficción. Belleza transmutada del sufrimiento inextricable al poema.
Una joya de un poeta discreto y encantador.
Un abrazote,
Viktor
Felipe:
Muy cierto. Su estigma es nuestro temblor.
Un abrazo,
Tu viktor
Nuria:
Condensación y equilibrio. Estos versos nos sacuden con misterio, creando tensión, dejando al lector aportar tanto que parece que son suyos esos versos y ese dolor.
Un beset
Viktor
Sandra:
Admirable tu lectura, también. En este juego de la poesía unos versos magníficos como estos requieren la complicidad y sensibilidad de un lector despierto e intuitivo.
Un beset,
Tu Viktor
Sin duda, Velocet, uno de los mejores poemas del libro y mi preferido es este que se figura crucificado, este cuya misericordia está sufriendo.
Un abrazote
Tu viktor
Buena imagen del dolor y del final de los inviernos.
Saludos, ya vuelto de un buen viaje.
Querido A.Querejeta:
Este intenso y dolido poemario de 'días distintos' es el germinado fruto de una ausencia, de una imposición terrible. Tras la muerte de su hijo, que estuvo años enfermo, se produjo una catársis en Paco y se sembró un aullido bajo el erial, sobre el viento y la nieve. Años después floreció este negro tallo de poemas. Minúsculos, colosales. Su hijo ya no volverá. En los versos del poemario habitan el amor y el dolor.
Nada más.
Tu Viktor
Su hijo sí volverá
lo que no volverá será su cuerpo
pero las almas siempre vuelven
-no, no hace falta
que creas
en que hay algo más allá-.
Tan sólo los hombres
habitan en los poemas de otros,
en sus sillas pasadas,
en sus apuntes de Física,
en sus libros, sus frases corrientes.
Su fragancia invisible
y a la vez dolorosa y amable
y cruel y maldita y pasada
y nostálgica
en sus lugares.
Días distintos sin ti,
en tu lugar
de siempre.
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Mi humilde comentario y opinión inspirada por este poema y poeta.
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