Canción del empleado
(fragmento I)
Somos perros que abandonan perros. Discurrimos por senderos que recuerdan el sonido de los enjambres. A los dioses no les aguarda un futuro mejor.
I
Voy a morir y ésos son mis linajes. He venido a un lugar donde la belleza se mide en piedras de hombre para decirme; he venido y permaneceré hasta trazar un contorno con las partículas de lo invisible; un contorno que me declame: rostro, olor, vulva del pensamiento. He venido a nombrarme justo antes de que mis ojos se abran para siempre. Porque no nací hija de patricios, aunque guste de los frutos del mar y también simpatice con la avena porque no tuve habilidad para burlar a los mercaderes y no hay perdón, pues conocía las epidemias que esparcen porque voy a morir de un mal elemental y va a ser en ausencia de héroes. Ocurre algo sencillo y terrible: el hambre condena, el frío condena hay una muerte antes de la muerte y es este comercio salvarse del hambre y el frío condena y en las horas se da una mudanza genocida donde pierden la vida vida e imaginación. No de niña y no sé cómo pero creí finalmente a los nigromantes que gritaban desde las crestas de la ciudad que la gesta había muerto, que la pasión es un tumor. Julieta Valero Más sobre ella: aquí --- ---Ésta entrada ha sido referenciada desde http://www.viktorgomez.net. Te recomiendo que si me tienes agregado en tu lector de RSS o Blog como viktorgomez.blogspot.com lo actualizes a la nueva dirección. ¡Gracias!
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