-
-
- -
. - - -
-
EL BARCO DE LOS ESCLAVOS
- . .
Arullo de las palomas, roncas. Todo en el aire al fin. Humo para los árboles suena en el momento aún frío del amanecer. ¿Dónde ocurre? No recuerdo ni tan siquiera aquella lentitud del río, dando ya al mar, su forma de extraviarse sin nosotros. Hay un nuevo comienzo --eso puede que sea verdad. Es otra devoción. El último golpe sigue en mi cabeza y en el resto del cuerpo. Caigo. Y es más: sé que mi amor es parte de la trampa.
-
-
- - - - - -
1 comentario:
Querido Víktor, hace unas dos semanas leí en dos tirones este poemario, que me ha parecido de una intensidad inusual (en otros poetas) y que alcanza su punto cúlmine en las secciones 2, 3 y 4. Me ha encantado el libro y me parece muy recomendable. De hecho, también tengo previsto publicar algunos de sus poemas, como este "Barco de los esclavos" que no sabemos bien dónde conduce.
Me alegra volver a encontrar a Antonio por aquí .
Va un fuerte abrazo,
Arturo
Publicar un comentario