miércoles, 10 de agosto de 2011

¿QUE ES POESIA? JUAN CARLOS MESTRE Y AURORA LUQUE

"La conciencia de algo de lo que no podemos tener conciencia de ninguna otra manera: Posiblemente el lenguaje de la delicadeza humana. Tal vez la teoría menos humillante de la historia."

Juan Carlos Mestre







Conversación entre Juan Carlos Mestre, Jorge de los Santos y Aurora Luque sobre el significado de la poesía emitida en el programa de TVE 2 "Para todos la 2".

1 comentario:

Pau Llanes dijo...

Dicen que escribir es poner negro sobre blanco. Si la palabra escrita es una imagen visual más poderosa que la misma pintura, qué poder el de la poesía, esos polípticos de puras palabras que reivindican y reinstituyen la precariedad de nuestro conocimiento con sencillos sobrentendidos verbales, utilizan la metáfora para anular cualquier pretendida exactitud de los significados, reinventan la fantasía a cada línea, pueden invocar incluso la muerte sin haberla tenido enfrente ni mirado a los ojos…

En la poesía todo punto siempre es un agujero negro en el inmenso espacio blanquecino y descolorido de una hoja de papel. Y al igual que en la especulación teórica de los científicos, un punto negro es un cuerpo minúsculo de extraordinaria densidad que atrapa e impide salir toda esperanza de luz: en él se concentran nuestros recuerdos, las sensaciones y sentimientos, indiscriminados, la vida misma —victoriosa o derrotada. Así como aseguran sucede en la indeterminación del cosmos, aquí también, en una hoja de papel, podemos plegar el universo como si tal cosa… y hacer coincidir sus agujeros oscuros con nuestros puntos negros, traspasando los límites razonables del tiempo devorándonos a mordiscos, transitando de un lado al otro de la realidad como gusanos…

En la escritura poética, en la poesía, nunca hay puntos de partida ––esas cosas sólo pasan en la pintura. Aquí sólo hay puntos suspensivos y puntos aparte que tarde o temprano serán el punto final anunciado en el que se estrellarán nuestras palabras innecesarias. Seguramente escribimos para sabernos leídos —todavía vivos y coleando— y remediar ingenuamente nuestra soledad congénita; solos, impúdicamente solos, aunque de vez en cuando nos sintamos amablemente acompañados en esta fiesta loca que es la literatura…

Saludos, desde el otro lado, bajo el volcán…
Pau Llanes