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Actuación dentro del I Encuentro "Cantautando ... y eso es lo que hay!"
Organizado por la Asociación Cultural La Estación y celebrado en Sevilla los días 9 y 10 de abril de 2011.
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Luis Pastor, el cantautor extremeño recita ¿Qué ha sido de los cantautores?
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Éramos tan
libertarios,
casi
revolucionarios,
ingenuos
como valientes,
barbilampiños
sonrientes
—lo mejor de
cada casa—
oveja negra
que pasa
de seguir la
tradición
balando a
contracorriente
de la isla
al continente
de la nueva
canción.
Éramos buena
gente,
paletos e
inteligentes,
barbudos
estrafalarios,
obreros,
chicos de barrio,
vanguardia
del proletario,
progres
universitarios,
soñando en
una canción
y viviendo
la utopía
convencidos
de que un día
vendría la
Revolución.
Aprendiendo
a compartir
la vida en
una sonrisa,
el cielo en
una caricia,
el beso en
un calentón.
Abriendo la
noche de día
fuimos
sembrando canciones
y en esta
tierra baldía
floreció la
poesía
y llenamos
los estadios
y en muchas
fiestas de barrio
sonó nuestra
melodía.
Tardes y
noches de gloria
que
cambiaron nuestra historia.
Y este país
de catetos,
fascistas de
pelo en pecho,
curas y
monjas serviles,
grises y
guardias civiles,
funcionarios
con bigote
y chusqueros
con galón,
al servicio
de una casta
que
controlaban tu pasta
tu mente y
tu corazón.
Patriotas de
bandera,
españoles de
primera,
de la España
verdadera
aquella tan
noble y fiera
que a otra
media asesinó
brazo en
alto y cara al sol
leales al
Movimiento
a la altura
y al talento
del pequeño
dictador
que fue
Caudillo de España
por obra y
gracia de Dios.
Toreando en
plaza ajena
todo cambió
de repente
los
políticos al frente
de comparsa
y trovador.
Se cambiaron
las verdades:
"tanto
vendes tanto vales".
Y llegó la
transición:
la
democracia es la pera.
Cantautor a
tus trincheras
con coronas
de laureles
y
distintivos de amor
pero no des
más la lata
que tu verso
no arrebata
y tu tiempo
ya pasó.
¿Qué fue de
los cantautores?
preguntan
con aire extraño
cada cuatro
o cinco años
despistados
periodistas
que nos
perdieron la pista
y enterraron
nuestra voz.
Y así vamos
para treinta
con la pregunta
de marras
tocándonos
los cojones.
Me tomen
nota señores
que no lo
repito más:
algunos son
directores,
diputados,
presidentes,
concejales,
profesores,
mánagers y
productores
o ejerciendo
asesoría
en la
Sociedad de Autores.
Otros están
y no cantan,
otros cantan
y no están.
Los hay que
se retiraron,
algunos que
ya murieron
y otros que
están por nacer.
Jóvenes que
son ahora
también
universitarios,
obreros,
chicos de barrio
que recorren
la ciudad.
Un CD debajo
el brazo,
la guitarra
en bandolera,
diez euros
en la cartera,
cantando de
bar en bar.
O esos
raperos poetas
que es su
panfletos denuncian
otra
realidad social.
¿Y mujeres?
ni se sabe.
Y sobre todo
si hablamos
de las
primeras gloriosas
que tuvieron
los ovarios
y el coraje
necesarios
de subirse a
un escenario
de aquella
España casposa.
¿Qué fue de
los cantautores?
aquí me
tienen señores
como en mis
tiempos mejores
dando al
cante que es lo mío.
Y aunque en
invierno haga frío
me queda la
primavera,
un abril
para la espera
y un
grandola en el corazón.
¿Qué fue de
los cantautores?
aquí me
tienen señores
aún vivito y
coleando
y en estos
versos cantando
nuestras
verdades de ayer
que salpican
el presente
y la mierda
pestilente
que trepa
por nuestros pies.
¿Qué fue de
los cantautores?
De los
muchos que empezamos,
de los pocos
que quedamos,
de los que
no se vendieron,
de los que
no claudicaron,
de los que
aún resistimos:
aquí
estamos.
Cada uno en
sus trincheras
haciendo de
la poesía
nuestro pan
de cada día.
Siete vidas
tiene el gato
aunque no
cace ratones.
Hay
cantautor para rato.
Cantautor a
tus canciones.
Zapatero a
tus zapatos.
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Luis Pastor
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