Este va a ser mi libro de cabecera para marzo y abril. Una relectura que me recomienda una buena amiga. Porque en esto de aprender a leer y escribir, lo que más incordia es la retórica y el exceso. Y ya va siendo hora de que me aplique el cuento, de empezar por uno mismo, para no acabar siempre viendo la paja en el ojo ajeno y no sentir la viga en el propio. Así, con Juan de Mairena, me aventuro en lo suficiente. Porque nada me gustaría más que decir sin aburrir, que hablar sin agobiar. Y éste es un libro que apura y desbroza. Luego, si la vida quiere, si la química puede, será el poema.Víktor Gómez
(Mairena, en su clase de Retórica y Poética)
-Señor Pérez, salga usted a la pizarra y escriba: “Los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa”.
El alumno escribe lo que se le dicta.
-Vaya usted poniendo eso en lenguaje poético.
El alumno, después de meditar, escribe:
“Lo que pasa en la calle”.
Mairena.- No está mal.
2 comentarios:
Gracias de nuevo por la recomendación; por lecturas así y como sin darnos cuenta, uno descubre precisamente el haiku.
Un ejemplo de Ampû
Así es la alondra:
una voz que cae en picado
y, cuando la busco, nada
Un saludo
Novato(res)
Como siempre, los maestros siempre aprendiendo del alumno y, a veces, enseña algo.
Un abrazo (de un maestro que no quiere dejar de ser alumno).
Jesús.
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