sábado, 8 de septiembre de 2007

ONCE POETAS CRITICOS en la poesía española reciente

Antonio Gamoneda, comiendo con Antonio Méndez en casa de Antonio Martinez i Ferrer. "Los tres Antonios"...



ABCD Las artes y las letras
La vuelta al compromiso

Libros Por Luis García Jambrina
08 de septiembre de 2007 - número: 814


Después de un tiempo en el que, salvo excepciones, la conciencia crítica parecía ausente de la poesía española, en los últimos años se observa una vuelta al compromiso bajo nuevos marbetes, como «nueva poesía social», «poesía de la conciencia crítica» o «escritura del conflicto». Una buena prueba de ello es la antología Once poetas críticos en la poesía española reciente, coordinada por Enrique Falcón, que ya había publicado otra en Chile con el título de No doblar las rodillas: siete proyectos críticos en la poesía española reciente (2002).


Entre los autores aquí incluidos, los hay que cuentan ya con una interesante trayectoria y un cierto reconocimiento crítico, como es el caso de Jorge Richmann (Madrid, 1962), de cuyo último libro, Conversaciones entre alquimistas, ya me ocupé aquí hace unas semanas («Se ha dislocado la relación del campesino con la semilla, la del perro pastor con las ovejas...»); Isabel Pérez Montalbán (Córdoba, 1964), en la que el cuestionamiento del pasado va unido a la evocación de la infancia
«Teníamos un tiesto con claveles,
las coplas dedicadas por la radio
y un corazón de periferia
con vistas a la diáspora y al tizne»
; David González (San Andrés de los Tacones, Asturias, 1964), autor de una poesía narrativa, clara y contundente, como una pedrada en el ojo
«No digas que No.
Sí puedes cambiar el mundo.
Sólo precisas
un brazo, una mano, piedras»
; Antonio Orihuela (Moguer, Huelva, 1965), el más irónico y sarcástico de todos ellos
«Y si lo real fueran los movimientos de masas
en automóvil
reguladas por agentes de tráfico.
¿Dónde entonces la lucha de clases?».


Efectos de la guerra. Antonio Méndez Rubio (Fuente del Arco, Badajoz 1967), el más exigente en la búsqueda de un lenguaje más profundo y menos transparente
«La luz caduca
pero, en venganza,
lo negro es lo que no puedo dejar de mirar»
; o el propio Enrique Falcón (Valencia, 1968), que ya en 1994 llamó la atención con su libro La marcha de 150.000.000 y, desde entonces, no ha dejado de escribir contra la guerra
«En la nuca partida del suelo iraquí.
Y en la sangre bramando por la grava de Atocha».
Junto a ellos, está también Daniel Bellón (Cádiz, 1963), que tiene como uno de sus referentes a Jorge Riechmann y se preocupa por los efectos de la guerra y la globalización económica
«Las bombas caen suben
las bolsas»
, así como cuatro integrantes del colectivo de agitación cultural «La Palabra Itinerante», surgido en Cádiz y Sevilla a mediados de los 90. Los cuatro son autores de una poesía hecha para ser leída en público ?con frecuencia, acompañada de música o en interacción con otras formas artísticas? y con una clara intencionalidad social. «Las cadenas enormes del mundo / se han puesto en movimiento», proclama Miguel Ángel García Argüez (La Línea, Cádiz, 1969).
-
-
Mayor diversidad. «Hemos venido para no hacernos los sordos / para golpear desde la palabra», añade David Franco Monthiel (Cádiz, 1976).
«Cuando nacimos
ya habían traducido el mundo
en un lenguaje equivocado»
, apunta David Eloy Rodríguez (Cáceres, 1976), mientras que José María Gómez Valero (Sevilla, 1976) sentencia:
«Labramos siempre tierras prometidas.
Nos dejamos morir en los brazos del mañana».
De gran interés es el epílogo, titulado «No doblar las rodillas: 1991-2006», dado que, en su cronología, no sólo se enumeran algunos hechos significativos del contexto histórico, social y cultural en el que surgieron los poemas, sino que también se menciona a otros poetas y libros relevantes situados en la misma órbita, aunque desde perspectivas y edades diferentes, como, por ejemplo, Fernando Beltrán (1956) y su libro El gallo de Bagdad (1991) o Juan Carlos Mestre (1957) y el titulado La poesía ha caído en desgracia (1992), dos importantes precedentes de esa vuelta al compromiso. En conclusión, esta nueva poesía crítica -al menos en sus planteamientos teóricos y en algunos de sus principales logros- supone también un cuestionamiento del propio lenguaje, buscando un equilibrio entre conciencia ética y política y exigencia estética y poética, lo que, de entrada, da origen a una mayor diversidad. Estamos, pues, ante una antología rigurosa y representativa de un fenómeno poético que debería hacernos reflexionar, porque resulta que el mundo sigue sin estar bien hecho.


Comentarios:

"Esto ocurre ante la hora izquierda en que mi vida, violenta juventud contra el poder de un príncipe, llama jauría a la verdad y belleza a los puentes derrumbados"
La tumba de Keats, 1999
JUAN CARLOS MESTRE
--
Una antología que emerge desde la audacia sin estridencia de once vidas once veces incallables. Once veces itinerantes, once veces ardidos, once veces libres, once veces dados. Poemas que respiran, que salen al encuentro, que nos preguntan y se cuestionan si es en realidad esto lo que queremos, lo que merecen los acallados. Voces arriesgadas, poetas en el punto de mira, subversiva hecatombe de observadores críticos, de resistentes coetaneos del dolor, de la desesperación, de la rabia y del amor amordazado de tantos. La poesía en su ecuación simetrica es, siguiendo de alguna manera, - aproximadamente -, el decir de Gamoneda: Justicia + belleza = poesía Tanto Antonio Méndez, riguroso e insistente defensor de la palabra sin apegos, maquillajes, sumisiones convencionales hasta el propio Enrique Falcón, postdaltoniano, de atronadora voz esclarecedora de los entresijos del presente, pasando por el alquímico ecopoeta Riechmann (perdón por adjetivar excesivamente) hasta el canario de los silbos rebelbes Bellón, contando con David Gonzalez y su vigorosa sombra de luz sobre los abatidos o la persistente, irónica e incomodadora mirada inteligente de Davida Franco, David Eloy y Jose Mª Gómez (La palabra Itinerante) o la precisa e intrahistórica poeta de nuestra cotidiana demencia frente al otro, con todos ellos y no me olvido de las piedras, corazón del mundo, del multiplicado,infatigable y bien/humorado Antonio Orihuela, el de la palabra clara como un abrazo, con todos ellos se cumple de una rigurosa manera aquel principio poético de la simetría, de la belleza, dele extrañamiento y excitación que produce lo verdadero. Y vuelvo a la ecuación perfecta, aquella que no admite reducción ni cambio sin perder eficacia y razón de ser: Justicia + Belleza = Palabra Dada = Poesía. ¡¡Enhorabuena, once veces once, a los poetas de esta incompleta pero suficiente antología de poetas criticos!! Lo esencial, lo pertinente será para muchos leer esta Antología. No quedarán defraudados. A fin de cuentas es poesía y vida de hoy, del hoy que vivieron otros y de nuestro hoy. Desde once líneas que devienen sonorosas, desde once rizomas, desde onces temblores que sostienen un verbo que no retorne vergonzante, desde una esperanza que no muera por desatención y once cantos contra el frío más frío de la noche.
-
Lo dijo VIKTOR GOMEZ - 08/09/2007 10:41:32


--

En recuerdo de las jornadas que los once dedicaron en Valencia a presentar la feraz poesía antologada...

ONCE VECES OTRO decir como nos/otros
I
En una mesa que se extiende de allápara acálos poetas se muestran en verdadespectantesynomuy triunfales
y no muy brunos pero de plata oscura oscilandoentre lo indecibley esa grieta de grosor crecienteque muestra por donde se nos van los ojosy vuelve la luz desposeida.
II
En su fría taza de perímetro amargoun caféañoradoafila el labio que al momento requeridodescuelga su generosidadde alacran en la espalda de la medianocheque protegelos infameslos sucioslos desamados pequeñuelos de su tribu
III
Uno aunosaben cómo decir y cuándo tildar la suturada frentede balsámica tinta sonora.
IV
Escuchabamos con sorpresalatidos de caballosy de niños al unísono de su impetuosa memoria.
V
Lo canalla es gomaque si no estalla hoyvendrá del mutilador estruendoa la intima multitud de otrosvendrá a rasgar los pómulosde un adolescente soldado de KandaharY vendrá entre papel satinado, rosa como la infamebelleza de la cosmo-polita Eva y su patrón.
VI
La concurrencia les devora.la concurrencia es leal y corajuda, insomne, religadaa las verdades del cuchilloestrangulado en las pancartas de los incivilizados pacifistas
Cuchillo de versos, cortes de conciencia.La concurrenciasabe que la herida se abre y parirá noches de barricada.
Uno auno los ciudadanos tocados de vertigo y palabraesos no poetas dela poesía necesaria dejan sillas incómodastemblandovotandoremoviéndose
VII
La calle ahoraes otraDiez mil ciudadades muy juntasningún centroel mundo los mundosygirany requiebransaltan entre parpadeos crepitan coros de sílabaso tizones de vozque pernoctan de la irapara llenarla cabeza el estomago los piesde una extraña y no resuelta esperanzaSe disuelvela hecatombe de poetas y ciudadanosahora siahora es otra ciudad de diez mil calles transitadasde niños que quierenpoder celebrar mañana un día sin la morfina de los criadossin la grasadel fast food sin el soborno del circo y el pansin la venganzade los salarios descuartizados en uñas negraspara la gloriade un severo escultor de rascacielos y puentes colgantes.
VIII
Uno aunolos trozos de vidabuscan lo uno.
Aunque sea un borracho el carniceropese al disparodel acosador a la engañada camarerasin el auxilio del padre,sin el paro del auxiliador estado del bienestar
IX
Uno aunolos no poetasde la poesía necesaria inyectaron su paz revueltaen las arterias comunitariasen la piel de los leones con piel de cordero.
X
No se hablaráPodría haberse fotografiadoquizá palpealgún anónimo ojola huella que revela la inocencia guerrillera.Y no se veráy no se hablaráno sea que vaya alguien a creerque lo real es lo que importa.

XI
¿Para quéhabré de decir lo que ya saben? nos dijimosy digo
¿Cómo entender que lo dichouno aunoes lo vivido uno a uno hasta mi codoy sus hernias?
Habré de decir lo que ya saben:
Sin perder la esperanzaSin perder la esperanza entrelos pasos y la vida, uno auno,once a once, hasta germinar en el desiertopalmeraleshasta dejar en la ciudad espacioal hombre y su prole.
Mayo, 2007
Viktor Gómez