jueves, 11 de octubre de 2007

“Binta y la gran idea” de J. Freisser

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Gracias a Julio Obeso, poeta de Gijón y compañero del alma, que me descrubrió esta JOYA.

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POR FAVOR, VED ESTE VIDEO.





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Binta tiene siete años, vive en una preciosa aldea junto al río Casamance, en el sur de Senegal, y va al colegio. Su prima Soda no tiene la misma suerte. A ella no se le permite aprender las cosas que ignora de este mundo. Binta admira a su padre, un humilde pescador que, preocupado por el progreso de la humanidad, está empeñado en llevar a cabo algo que se le ha ocurrido.

Este cortometraje de Javier Fesser forma parte de la película “En el Mundo a cada rato”, en la que cinco directores muestran su visión sobre distintas realidades que afectan a la infancia y por las que UNICEF trabaja en todo el mundo. Rodada en tres localidades de Casamance, en el sur de Senegal en 2004, “Binta y la gran idea” muestra algunos de los problemas a los que se enfrentan los niños y niñas en África subsahariana, desde la mirada inocente y optimista de Binta. “Era fácil intuir que haciendo una película a medias con un buen puñado de niños de una aldea perdida en el África Subsahariana íbamos a aprender más nosotros que ellos. Pero nadie hubiera imaginado tanto. Ni tan hermoso. Ni tan útil. Ni tan imprescindible”, afirma Javier Fesser, director de la película.


“Todos los miembros del equipo hubiéramos pagado dinero por tener el privilegio de hacer este trabajo y sin embargo UNICEF nos ha permitido realizarlo gratis. ¿Se puede pedir más? ¿Qué hemos hecho nosotros para merecer un regalo así?”, añade Fesser.


Educación de las niñas y desarrollo



Casamance se ha visto gravemente afectada por el conflicto entre el gobierno y los rebeldes. A lo largo de los años, cientos de poblados han sido abandonados. Como secuela, se cerraron varios centros de salud y escuelas.
El programa de educación básica de UNICEF en Senegal se dirige a incrementar las tasas de matriculación escolar, especialmente las de las niñas. El gobierno se ha comprometido a alcanzar los objetivos establecidos en el Foro Mundial de Educación de Dakar, en particular, mejorar la calidad de la enseñanza.


En casi todo el mundo las niñas cuentan con menos facilidades para finalizar sus estudios que los niños. Esta discriminación es a la vez causa y efecto de la pobreza. Las circunstancias que condenan a las niñas al analfabetismo, condenan también a la pobreza y a la desprotección a sus comunidades, a sus familias y a sus futuros hijos. Gracias al compromiso de gobiernos e instituciones que generan cambios legislativos, pero también al de personas como las que nos muestra la película, que trabajan en sus comunidades de origen, cada vez más niñas pueden aprender y contribuir al desarrollo de sus países.