Acudan a éste libro que se libra del oficio de inutilidad al que sometemos habitualmente la poesía ya pensada, ya sentida, ya reconocible (Perniola) para propiciar acceso efímero por un haz de luz a rincones del caudaloso río de la vida que sigue este Poeta residente es su "soy" y en carrera hacia la noche y hacia el mar.
Hay poemarios que tienen en sus vientres de arena peces impredecibles, pecios incalculables ...
V. G.

----
Las oscuridades están llenas de aguas
cristalinas. Trabaja el agua contra la
realidad. Escucho la fuente mientra veo
al paracaidista caer. Cuando ya en tierra
comience a hablar de su experiencia,
le diré: "usted hubiera sido un buen juez
pero un mal arbitro. No ve el presente,
sólo el pasado, el sordo pasado con las
palabras del presente. ¿No lo ve ahora?
El destino aflora, mana rápido de la
lentitud y el instante se revuelve.
Y por si acaso, no se le ocurra beber
el agua de la purificadora.
Miguel Angel Curiel