miércoles, 28 de septiembre de 2011

EDUARDO MILAN: LENTITUD

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Inventarse otro corazón

con ritmo lento, parece ser la idea.

Este presente será la eternidad

menos la falta, parecería el augurio.

Un corazón con falta puede andar

mucho más lento, con su seguridad

vacía. Las palabras podrían acompañar

como muletas la falta del corazón,

el gran faltado. El corazón, no yo,

es el faltado. Y las palabras sin corazón.


Es El faltado.

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.Eduardo Milán
Razón de amor, acto de fe
(Visor, 2001)