jueves, 19 de julio de 2007

IDRIS TAYEB: EL OLOR DE LA POBREZA, precedido de PORQUE

Idris M. Tayeb:

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Porque

Porque las estatuas de Roma
Callan pero respiran,
Todas son refugios para los que quieren volver.
Porque el exilio es un dolor
que aprieta el corazón.
Los que mueren,
Mueren callados.
Porque las mujeres son un sueño intocable,
Los hombres se contentan
asomándose a sus puertas.
Porque la niñez es el sueño de los adultos,
La dejamos atrás apasionados por crecer,
Sin embargo, luego la lloramos
Para que regrese.
Es por eso que la muerte
También nos puede robar de la felicidad
Lo que nuestras manos logran reunir.






Alternando un estilo narrativo con otro absolutamente lírico, la poesía de Idris M. Tayeb concibe el tiempo como un factor existencial que está por encima de nosotros, que no tiene sentido si no en el momento en que nosotros estamos dando sentido a nuestro tiempo personal. Es en este tiempo existencial, eterno, donde la fuerza del pasado es tanta que el futuro está por él determinado. Su decir en intrahistorico, su ardor y su ojo-lanza insomnes y decididos testigos del hoy más amplio, plural y atento especialmente a esa fracción ocultada de lo real donde sufren tantos y tan despreciados pueblos... Es una poesía dada para no admitir la barbarie ni el pasotismo, para encender un camino que conecte toda la gran y varia superficie sobre la que asentar el pensamiento, la convivencia, lo justo y lo bello, la humana humanidad.

V. G.





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olor de la pobreza,


Idris Tayeb, Libia




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India aplasta tu corazón con su pobreza, pero, mientras trata de seducirte con la indecencia de la riqueza, duda, porque el olor de la pobreza se filtra, penetra la alcoba del Castillo, pero siempre la sacamos, como a todos nuestros pensamientos molestos, hasta buscamos ayuda contra ella en el incienso o en el olor de gordas, ricas damas.




El olor de la pobreza escapa entonces hacia los puentes para asentarse bajo la tierra para que la pobreza pueda olerse a si misma,


renacer,


crecer,


convertirse en un abuelo mirando en paz -sin odio - a los castillos de los sultanes y luego, orándole a cualquier dios para agradecerle profundamente por el bocado de pan, por el don que otorga el sueño, cuando toca a sus niños hambrientos.




Ver video en:


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El olor de la pobreza invade los castillos y llega a todos los lugares de la tierra para recordarnos, el poema y la presencia de los pobres del mundo, que somos una sola humanidad, con un destino compartido.Tayeb nació en Libia, en 1952. Estudió Ciencias de Comunicación y Periodismo en Finlandia. Al regresar a su país, trabajó desde 1968 como periodista. En 1973 fue corresponsal de la prensa Libia en Suecia y Finlandia. Escribe poemas, ensayos, cuentos cortos y crítica de arte. De 1992 al 2000 residió en Roma como Agregado Cultura de la Embajada de Libia en Italia y se desempeñó durante cuatro años como Catedrático de Letras Árabes. También ha sido Agregado Cultural de la Embajada de Libia en Nueva Delhi, India. Sus poemas han sido traducidos al alemán, chino, español, inglés, italiano, finlandés, francés y sueco. Publicó cinco poemarios en árabe. Su antología personal más reciente se titula Fires of the sea, Tenderness of the desert, traducida al inglés por el autor y publicada en Nueva Delhi, 2003.




Memoria del Festival Internacional de Poesía de Medellín.

JOSEFA PARRA


Así es Pepa, natural y cercana,
con esa sonrisa rojiza que trasmite el calor,
el íntimo erotismo de su palabra.
Su voz de agua refresca
el calor del Sur,
de nuestro Jerez,
saciando de bellezas los sentidos,
porque ella es, ante todo,
poeta de los sentidos
y de esta luz azul que nos convoca
a leer sus versos en el verano eterno
de sus labios.

Ana María Espinosa.


Jerez de la Frontera, 1965.

Ganadora del Premio Unicaja de Poesía 2006. XXI Edición.

Si biografía y poemas:





LOS LUGARES MARCADOS


Los lugares marcados donde casi te tuve.

Una playa encendida a orillas del verano,

una mesa en un bar, un alero de sombra,

un camino de tierra oscurecido y solo

donde creció el deseo como una hierba amarga.

Tengo un mapa aprendido de memoria, un pequeño

mapa (apenas tamaño de una gota de lluvia)

señalado con cruces rojas igual que besos.


De "Alcoba del agua" 2002




IV -DEL GUSTO


Hay sal sobre los labios. En la lengua,

un resto de naufragios y sirenas,

tal vez algas, y el gusto de los fondos

espumosos y verdes del océano.

El sexo siempre sabe a mar de invierno,

a galernas en medio de la noche.


De "Alcoba del agua" 2002
*
Josefa Parra.



Yoshiro Tachibana
*
A propósito de la noticia de un homicida necrófago


No podríais entenderlo.

No cabía mi deseo en sus espacios,

la desbordaba como a un arroyuelo.

Yo, lluvia; yo, torrente.

Era desolador verla desnuda,

mínima y frágil, tras cada combate,

exhausta y triste carne de suspiros.

No bastaban sus pechos.

Me clavaba las uñas en las palmas

por no morder sus húmedas mejillas,

delirando de hambre.

La amaba de un amor ilimitado,

con dolor y con vértigo. La amaba;

no podríais entenderlo.


(Perlas graves,

sus ojos estallando entre mis dientes).
*
Josefa Parra.

ENRIQUE FALCON: AMONAL Y OTROS POEMAS (I)


Enrique Falcón nace en 1968 en Valencia y desde 1993 reside en el Barrio del Cristo. Es profesor de Formación Profesional y miembro de la Comunidad de Vida Cristiana "Ignacio Ellacuria", colectividad "Teuladi" de apoyo en prisión y de la Unión de Escritores del País Valenciano-Foro Social de las Artes. De sus muchos poemarios y libros en participación adjunto un poema de "AMONAL y otros poemas" del año 2004 que se subordina a su proyecto "La marcha de los 150.000.000" aunque funcione como libro independiente.











Negación del héroe y su furor




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Comeremos algas cuando el puente se hunda


y trepen los caídos en mi boca por los mástiles del llanto


hablando de las cosas que provocan el luto


y quién y fue así? - Y el ahogo.


Saldrán las moscas lentas allí donde se sabe


que se cansan los faroles de puro fango lento


y la luz es verdadera


y hay crios en los cuartos


creciendo, pudriéndose, y estallando.


Serán las horas tiernas y los quiénes,


la evaporización de sus derechos,


la zambullida a ras de tierra en las basuras


y el hombre del puñal a ras de llanto


que vuelve, definitivo, a levantar el puente.