viernes, 22 de julio de 2011

MARTA AGUDO. La certidumbre de lo dislocado. "28010" (Novedad 2011, Calambur)

Si en Fragmento, su primer libro, marta Agudo se valía de un despersonalizador para metaforizar el vínculo con el lenguaje, las servidumbres del cuerpo y el dolor de la conciencia, en 28010 el yo se adueña del discurso desde la cita inaugural. Sumido en «la mañana más blanca del mundo», en el cero arrasador, el yo responde al desafío de una realidad que le exige actuar. Pero no podrá hacerlo sin unas coordenadas a las que asirse: una fonética (idioma o lengua), una sintaxis (las relaciones sociales), una geografía (un lugar en el que poder reconocerse) y una secuencia (tiempo). La autora se adentra de este modo en un proceso de reescritura personal con el propósito de crear la «ficción» de sí misma, de concebir un sujeto en el que reconocerse.








SINTAXIS


6.

Hay un rojo sanguíneo : la transexual periferia del lenguaje. La miro, como quien contempla la perfección de un muerto, como quien roza el privilegio de la flecha o los saltos de un día a otro con la dulce fluidez con que ríen los idiotas.



II.

La sintaxis del ausente, sus días incrustados. Fascismo de todo tiempo y lugar.








GEOGRAFIA


8.

…Y me da miedo el espacio, le dice un crío de seis años a su madre cuando cruza la puerta del colegio.  Aquí, en mis calles, la angustia se atenúa: veintiocho cero diez.


 



Marta Agudo Ramírez (Madrid, 1971) poeta y doctora en filología, estos textos pertenecen a 28010 (Calambur, 2011)