lunes, 10 de octubre de 2011

JOSÉ AGUSTIN GOYTISOLO: La equivalencia entre lo político y lo íntimo ante la triste repetición de la política institucional y la intimidad egocéntrica

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El poeta barcelonés nacido en 1928, José Agustin Goytisolo era un hombre de sensibilidad extrema, agudeza mental y crítica, cuya poesía era capaz de destilar la más concentrada acidez y ternura, la ironía y el sarcasmo igual que la pasión o la (des)esperanza. Del libro publicado en 1983 Sobre las circunstancias  al libro Cuadernos de El Escorial (1996) y que recogen poemas como los dos que propongo hoy de lectura, destacar su rabiosa actualidad. La política matando lo político, el ego solapando la obra o la acción ("los poemas son mi orgullo", dijo en otro momento) y entristeciendo en su retorno a las puertas del 20 de noviembre un panorama socio-político penoso y no tan dispar a aquel, yo me pregunto, más bien insisto, en ¿para qué la poesía en la ahoridad conflictiva e inestable? Más que nunca tertulias, foros, ediciones y autoediciones, recitales, y toda suerte de incursiones virtuales o físicas en lo rutinario y en lo extraordinario del acontecer. Parece, incluso, que hay más poetas que lectores de poesía. Y más gente con ardor político que ardiendo en la resistencia y proposicionalidad social. Me sigue alarmando
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DURÍSIMA SENTENCIA
Considerando que su vida era honesta
que pagaba puntualmente los tributos
y que nunca hizo daño a nadie
fue condenado a seguir en el país.
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Esta condena no vale para los inmigrantes que si pueden -muchos no podrán salir vivos-  saldrán ¿nuevamente en balsas suicidas? hacía quién sabe donde. Mientras la poesía como un enjambre enloquecido y desquiciante de abejas azules, amarillas, verdes, rojas y blancas hace un estrepitoso rüido y se alarma con sus cuitas y desmanes, con sus cachos de gloria, vanigloria y visibilidad...

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EXITO DE UN POEMA
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Escribiste un poema a fin de cautivar
a una muchacha y el resultado fue
que la muchacha se ebanoró perdidamente
del mensajero que le entregó el poema.

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Pero a lo que iba, Goytisolo afila su lapiz y dibuja España. Y ese dibujo se fecha atemporeo absorbiendo 1983, 1984, 1985...2010, 2011.
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Los dos poemas son llagas en la mano del poeta. Con esas llagas, ¿cómo y para qué escribir? debió preguntarse entonces el autor de Palabras para Julia. Ya es un tiempo de madurez y su esperanza no está sino en no chochear y en no dejarse atrapar ("un mal poeta rinde sus nalgas a un mal crítico") teniendo OJO CON LA AMBICION, la mala, se entiende y en procurar hacer un ejercicio de honestidad que no ningunee las desverguenzas de cada sociedad y los olvidados de cada tiempo. Sabía que LA FAMA NADA PESE pero es tan pesada la gente y los a-gentes que la priorizan, promueven e inoculan diariamente... insumisión es decir poesía. Ahí se le encuentra, un día como hoy, tan lúcido y osado, tan saludable y necesario. Salve, poeta.

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UN OFICIANTE

Ved al artista oídle
Triunfando en la tertulia entre sus huestes.
Se repite y lo sabe y también ellos:
es la triste liturgia
de las mismas palabras y los gestos
en la consumación. Defiende el reino
que un día fuera suyo
dictando con rigor en sus fronteras
pero la edad desciende
entre la arena de un reloj cruel.
Cucharillas y tazas
Trivializan el tono y las maneras
Del gallo desplumado y retador. 
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JOSE AGUSTIN GOYTISOLO,
Del poemario de 1983, Sobre las circunstancias
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AÑOS IMPUROS

Nos conviene –me dices─ que gane la derecha:
Así regresaríamos a nuestros años puros
De oposición como antes y clandestinidad.
¡Ah, no! Para mí fueron los años más impuros.
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JOSE AGUSTIN GOYTISOLO,
Del pòemario de 1996, Cuadernos de El Escorial

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