martes, 22 de julio de 2008

HAMBRE

"La muerte por hambre de cualquier niño no es una fatalidad, es un asesinato. Y el futuro es siniestro".
Jean Ziegler








Hoy, rigurosamente hoy, ha nacido un nuevo muerto.
Ha nacido un nuevo niño en la calle.
La calle será su escuela, su universidad, su casa.
El asfalto su morada.
Y la sociedad urbana
le irá formando en secreto y el suburbio le hará cama
y será larga. Y el arrabal le hará diestro de la lata
y del solar, mentiroso, chamullante, maestro de la misería
descuidero, estafador, embaucador, anarquista
o quien sabe... quien sabe, quien sabe
si quizá antes de morir
o matarse podrá del hambre vengarse
para ser puente o ser morada
o reventar tristemente en una asquerosa arcada,
con perdón, para ser simplemente, historia de una canción...

- Puede ser, que una vez, llegue a él,
la salvación, mi salvación.
¿Quién sabrá, quién podrá devolverle
la libertad, mi libertad?

(.../...)

CESAR PAVESE recitado por Vittorio Gassman



Verrà la morte e avrà i tuoi occhi-
questa morte che ci accompagna
dal mattino alla sera, insonne,
sorda, come un vecchio rimorso
o un vizio assurdo. I tuoi occhi
saranno una vana parola,
un grido taciuto, un silenzio.
Così li vedi ogni mattina
quando su te sola ti pieghi
nello specchio. O cara speranza,
quel giorno sapremo anche noi
che sei la vita e sei il nulla

Per tutti la morte ha uno sguardo.
Verrà la morte e avrà i tuoi occhi.
Sarà come smettere un vizio,
come vedere nello specchio
riemergere un viso morto,
come ascoltare un labbro chiuso.
Scenderemo nel gorgo muti.

César Pavese


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.


(traducción extraida de la página de internet: POETICAS.COM.AR)

HOMENAJE A PACO IBAÑEZ (y no olvidamos)

Gracias a Paco por lo que él mismo significa, gracias por sus canciones y por hacer las poesías de Machado, Góngora, Alberti, etc... más bonitas todavía. Yo le seguía desde pequeño, nadie lo conocía en mi pueblo, Segura de la Sierra de 300 habitantes, y un día tuve la suerte, surrealista, para mi, que viniera a dar un recital a mi pueblo, por la noche cogió su guitarra y se fue a la taberna del pueblo, al día siguiente se puso en el mirador del pueblo, junto a la estatua de Jorge Manrique, donde los viejos tienen sus tertulias, a tocar las Coplas por la muerte de su padre, fue algo bellisimo, los viejos cuentan que se emocionó mientras cantaba, ¡que grande!, viva Paco por siempre



DEREK WALTER presentado por DAVID HUERTA: Poesía en traducción

--

Derek Walcott, ganador del Premio Nobel de literatura, da una plática sobre su obra acompañado por los poetas mexicanos David Huerta y José Luis Rivas. También lee fragmentos de OMEROS, su obra cumbre. Grabado en el Museo Nacional de Arte de la Ciudad de México el 20 de abril de 2008. Presentación por Enzia Verduchi, directora de la Coordinación Nacional de Literatura del Instituto Nacional de Bellas Artes. Traducción simultánea por Alberto Chimal.




1. DAVID HUERTA inicia presentación del Poeta caribeño Derek Walter



2 DAVID HUERTA continua con la presentación de DEREK WALTER






3 DAVID HUERTA finaliza la presentación de Derek Walter y continua Jose Luis Rivas




4 Comienza la intervención del Nobel Derek Walter




5 Prosigue la lectura bilingue de los poemas de Derek Walter

DAVID HUERTA: México es un continente poético

David Huerta nació en México en 1949. Poeta, traductor, y ensayista. Realizó estudios de Filosofía y Letras Inglesas y Españolas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha publicado, entre otros, los libros de poesía: El jardín de la luz (Universidad Nacional Autónoma de México, 1972); Cuaderno de noviembre (Era, 1976), 2da. Ed. Consejo Nacional Para la Cultura y las Artes (Lecturas Mexicanas, 1993); Huellas del civilizado (La Máquina de Escribir, 1977); Versión (Fondo de Cultura Económica, 1978); El espejo del cuerpo (Universidad Nacional Autónoma de México, 1980); Incurable (Era, 1987); e Historia (Ediciones Toledo, 1990), Premio de Poesía Carlos Pellicer, 1990. Fue becario del Centro Mexicano de Escritores (1970-1971) y de la Fundación Guggenheim (1978-1979). Ha sido Secretario de Redacción de la Gaceta del Fondo de Cultura Económica y Coordinador de talleres literarios en la Casa del Lago, de la Universidad Nacional Autónoma de México.



La noche del cuerpo


(para Los cuadernos de la mierda, de Francisco Toledo)

--


En la noche del cuerpo se preparan
los alimentos de Dios,
la cena carmesí de los esclavos, el místico bocado
de los turbios amantes-
sudor, lágrimas, mierda-
el humus lento, el óvalo marchito,
el resto náufrago del visionario,
el regalo sedenteque se posa en la tierra-
un vapor de Demonios
rodea los Testimonios.

En la noche del cuerpo
se preparan de nuevo
para sus explosiones
diurnas, para el momento
en que habrán de salir
entre el humo feroz de su estallido.

David Huerta

EDUARDO MILAN: crear desde lo no existente para un no lugar necesario

----

-pierdo el camino de regreso
de piedra, regreso de piedra, la cerca
sombreada de los álamos
calmos, alma quieta
la dura cerca de piedra, piedra que ríe
soporta el casi sin peso de la hiedra
que no ríe, la enredadera trabaja seria
---
Gil camina, para, mira la hoja: “A esa hoja…”

----

Este poema inédito de Eduardo Milán, junto a otros 5 más, han sido publicados en la revista 7de7.net que dirige el poeta Marcos Canteli y que posiblemente recoja lo más significativo del panorama actual en internet.

EDUARDO GALEANO: un cronista de la historia desbloquea el espesor del presente

Breve historia de la civilización

---
Y nos cansamos de andar vagando por los bosques y las orillas de los ríos. Y nos fuimos quedando. Inventando las aldeas y la vida en comunidad, convertimos el hueso en aguja y la púa en arpón, las herramientas nos prolongaron la mano y el mango multiplicó la fuerza del hacha, de la azada y del cuchillo. Cultivamos el arroz, la cebada, el trigo y el maíz, y encerramos en corrales las ovejas y las cabras, y aprendimos a guardar granos en los almacenes, para no morir de hambre en los malos tiempos. Y en los campos labrados fuimos devotos de las diosas de la fecundidad, mujeres de vastas caderas y tetas generosas, pero con el paso del tiempo fueron desplazadas por los dioses machos de la guerra. Y cantamos himnos de alabanza a la gloria de los reyes, los jefes guerreros y los altos sacerdotes. Y descubrimos las palabras tuyo y mío y la tierra tuvo dueño y la mujer fue propiedad del hombre y el padre propietario de los hijos. Muy atrás habían quedado los tiempos en que andábamos a la deriva, sin casa ni destino. Los resultados de la civilización eran sorprendentes: nuestra vida era más segura pero menos libre, y trabajábamos más horas.

---
Eduardo Galeano
(Espejos)