miércoles, 20 de junio de 2007

LA SENCILLEZ ENGAÑOSA DEL ARTE MAYOR


Lienzo pintado por Isabel Guerra
--



Pintor que me has pintado

en este vago cuadro de la vida,

tan bien que casi

parezco de verdad; ¡ay, pinta-

me nuevamente, y mal, de modo

que parezca mentira!


---


Juan Ramón Jimenez

De "la frente pensativa" en Segunda Antolojía Poética

GRANADA EN VOZ DE ANTONIO JIMENEZ

--


FÁBRICA ABANDONADA



---



I



---
Como una nube estraña
o un reguero de humo
se graba en la memoria su figura.

Muros disueltos,
engranajes y cables oxidados,
el viento entre ventanas al vacío:
ya es sombra sobre sombra,
lugar de mirada
inmóvil, sin reflejos.
Nadie pasa.
Así se impone el tiempo,
así el azar
nos devuelve una lámina olvidada
en un libro de historia natural,
y es la sorpresa de reconocer
ese lento desguace inadvertido
que siempre nos acecha, que nos deja
inermes, vagamente amenazados
por los años y el uso.



---
II



---
Vidrios sucios, enigmas.
Alguna vez
hubo un eco de voces en las naves,
horarios fijos,
usuras acordadas. Su imagen restituye
otra forma de ausencia:
no sólo el perfil de un paisaje dividido
sino el presente en fuga,
un hálito de ruina sobre objetos cercanos
y emblemas que desaparecen.
Les alcanzan
los signos exteriores de un invierno
que no respeta límites ni nombres,
que dura más allá de su extinción
aparente.
Hay en las galerías
un ruido imperceptible de hojas secas.

---------------------------------- De Casa invadida, 1995









---











---



"Una mirada infiel, o insumisa, que surge sobre todo del sentimiento de ajenidad ante las costumbres. Por eso es la mirada del exiliado, el desterrado, el raro, o la mirada del ser que apuesta por la lucidez y la inteligencia, también formas de lejanía que no excluyen el amor. La poesía de Antonio Jiménez Millán surge de estas relaciones tensas entre la costumbre y la ajenidad, y por eso busca paisajes de destierro, ciudades lejanas, brillos nocturnos, playas olvidadas."

ANTONIO JIMENEZ









--





Antonio Jiménez Millán (Granada, 1954) ha publicado cinco libros de poemas: Predestinados para sabios (Angel Caffarena, ed.; Málaga, 1976), Ultimo recurso (Universidad de Granada, 1977), De iconografía (Angel Caffarena, ed.; Málaga, 1982), Restos de niebla (Litoral, Málaga, 1983) y Poemas del desempleo (Endymión, Madrid, 1985). Una selección de estos libros se encuentra en la antología La mirada infiel (Colección Maillot Amarillo, Granada, 1987). Con Ventanas sobre el bosque, obtuvo el Premio Internacional de Poesía Rey Juan Carlos I en 1986.