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Oscuridad Hermosa
Anoche te he tocado y te he sentido
sin que mi mano huyera más allá de mi mano,
sin que mi cuerpo huyera, ni mi oído:
de un modo casi humano
te he sentido.
Palpitante,
no sé si como sangre o como nube errante,
por mi casa, en puntillas, oscuridad que sube,
oscuridad que baja, corriste, centelleante.
Corriste por mi casa de madera
sus ventanas abriste
y te sentí latir la noche entera,
hija de los abismos, silenciosa,
guerrera, tan terrible, tan hermosa
que todo cuanto existe,
para mí, sin tu llama, no existiera.
2 comentarios:
Sublime la belleza
la excelsa sensibilidad
de este poema.
Magnífico Gonzalo Rojas.
Una lectura matinal que
llenará todo el día
con su fragancia.
Este poeta, premio Cervantes 2003, ahora está poco leído, porque como nos movemos por tendencias y grupos no encaja entre las preferencias editoriales ni de la cultura de masas. Pero creo que tiene una escritura sobresaliente, original, provocativa, tan sensual a veces como imprevisiblemente intelectiva y sagaz.
Gracias, Ana, por animar este nuestro blog.
Tu Victor
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