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Africa urge. La poesía que no urge, ¿qué?. La vida urge. La muerte que no urge, ¿qué?.
Perdón por la traslación en humor blanco sobre la Africa negra en la lengua de Shakespeare y Lennon. Aunque creo que se entiende perfectamente. No es bagatela, es la tela que baga de huesos desmembrados a cuerpos sobrealimentados sin solución de continuidad, sin dolor.
Os acompaño una prosa canalla de Julio Obeso y un poema que surge de una noticia, o mejor dicho una crónica real de lo que nos aparece cada dos por tres en las costas (muro por muro) de nuestra cotidianeidad. Todo arrancó en el blog de Ana Mª Espinosa. Fue un cruce de hachas, "la bagatela de las palabras a los pies / yaces y juegas con las hachas- / y al fin refulges como ellas." que nos recuerda Celan.
Víktor Gómez
Nueve bebés entre los 15 fallecidos de la última patera interceptada en Almería
Los testimonios de los propios supervivientes desvelaban que 14 cadáveres habían sido arrojados al mar· lLeer más, aquí
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Por amor esto jamás hubiera sucedido. Por el tan elemental amor. Hay paises, mujeres, hombres y niños que nunca se alteran por las crísis económicas, por la subida o bajada de los índices, el precio del crudo. Su miseria es un estado de coma irreversible, una plana pobreza inalterable. Nosotros estamos jodidos, muy jodidos porque las penosas circunstancias (transitorias, rezamos para que sean transitorias) nos obligan a cambiar la marca de las bebidas, acortar las vacaciones, posponer el último modelo de coche -que ya nos harta el viejo-, limitar el consumo del agua que ésa es otra, mira que no poder darte un baño, tener que tirar de ducha por culpa de no sé qué historias del calentamiento global y su puta madre, cuando uno llega reventado de trabajar.
JULIO OBESO (Gijón)
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Por amor esto jamás hubiera sucedido. Por el tan elemental amor. Hay paises, mujeres, hombres y niños que nunca se alteran por las crísis económicas, por la subida o bajada de los índices, el precio del crudo. Su miseria es un estado de coma irreversible, una plana pobreza inalterable. Nosotros estamos jodidos, muy jodidos porque las penosas circunstancias (transitorias, rezamos para que sean transitorias) nos obligan a cambiar la marca de las bebidas, acortar las vacaciones, posponer el último modelo de coche -que ya nos harta el viejo-, limitar el consumo del agua que ésa es otra, mira que no poder darte un baño, tener que tirar de ducha por culpa de no sé qué historias del calentamiento global y su puta madre, cuando uno llega reventado de trabajar.
JULIO OBESO (Gijón)
Extractado del blog de Ana Mª Espinosa
4 comentarios:
Ése será el tema de los próximos años. Las crisis, nuestras crisis, se amplifican en las espaldas que difieren del tono caucásico. Los primeros damnificados: Los últimos en llegar; ¿bajo qué impulso o condiciones? Rescatarles con vida: ¿Es a cuanto podemos llegar? ¿Es la frontera del “rien ne va plus”? Porque ya está rodando el acero esférico de la suerte del rojo al negro, y norias de Henry Beyle se alzan luminosas sobre los océanos.
Ésa será la piedra angular o de molino, atada al cuello, sumergiéndonos junto a los otros que engañaron a los niños. El genocidio por goteo no es lo mismo, digo que no es lo mismo. Sabemos contar hasta el infinito, ningún múltiplo o enésima potencia nos son ajenos, por eso sólo reaccionamos ante el uno o los millares. Un muerto de aquí al lado nos desgarra, diez mil de Manhattan (quiero decir:¡Zás! de golpe) llenan de pegatinas las calles. De nuevo el crupier lanza. Plásticos multicolores suben desde el tapete; Babel moderna que se cambia por efectivo en ventanilla.
Gracias compi, muchas gracias.
Julio
Y bien, con el asco que dan las muertes y los asesinatos de niños qué hacemos los hombres con cuatro extremidades?
En serio que te vas a ir a África?
"Como Rembrant, martir del claroscuro,/yo me sumergí en un tiempo que hace enmudecer."
Osip Mandelstam
Querido Julio:
Va en serio, esta vez, va en serio. Algo nos esta fallando a los pies. Se hace líquido el suelo. Se cae el mundo. Nuestro ahora es una gran vaporosidad desencubierta a golpes de arteria, luxación, hematóma, herida e imparable hemorragia. Va muy en serio, el cielo es de granito y nos cae encima, nos entierra. Vívimos ya en un mundo que no existe. Que no existe para aquellos del cayuco, la espalda mojada, el camión camuflado, la noche de contrabando, la hilera de expresidiarios, la columna de emigrantes, el pueblo sin selva.
Debo agradecer a Ana y a tí la extrema sensibilidad, en ira y amor, derrotada pero sin doma, que se alza a cada estrépito, con cada batacazo o freno porque aguanta todo menos la mordaza y el yugo.
Si Africa muere no tenemos vida. Africa urge, porque está ahí la reserva de dignidad e inteligencia, la semilla y el aire, lo nuestro irrenunciable.
Un beso grande, compas.
Viktor
Anónimo:
Perdona, pero se me escapa.
¿A quién diriges el comentario?
¿a quién preguntas por ese viaje a Africa?
Un abrazo
Viktor Gómez
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