sábado, 30 de agosto de 2008

JESUS GE: poesia y escuela


Esto de la violencia escolar, como replica a la violencia instaurada en las ciudades, como respuesta a la violencia instaurada en los discursos (de eso Bush sabe bastante, jo, jo, jo)
y en la culturilla masiva y bochornosa de los manga, el cine comercial, los viedojuegos y la publicidad sobre todo me acojona porque en el lugar de referencia primero, el hogar, hay
una proliferación de violencia (psicológica, física y ambiental) que sólo se entiende desde
las sociedades de la abundancia y los inframundos de los barrios invisibles por el escaso interés que desarrollan las instituciones, el gobierno y las multinacionales en aportar soluciones consensuadas a los desarreglos, desajustes y desproporciones sobre los que construimos el diario convivir, las reglas del juego y los metamotivos que impulsan la educación, el civismo, la madurez.

La violencia escolar en EEUU es espectacular, pero cuando veas las barbas de tu vecino cortar...

Y no tranquiliza mucho que en la campaña previa a las elecciones norteamericanas Sarah Palin defienda el uso de armas en su país así como la pena de muerte. Y sea ella el "as" en la manga de los republicanos.

Os dejo un POEMA de Jesús GE, poeta y maestro de escuela secundaria, al que intuyo todas estás derivas y espirales le tienen más que indignado y revuelto.


V. G.











------


No es tan mala idea
permitir que los maestros de Texas vayan armados a clase.
Proliferan –parece- los episodios de violencia en los centros
educativos.
Protegerá a la comunidad escolar
en caso de que se produzca un tiroteo
dentro del colegio.

Han pensado
las autoridades del Distrito Escolar Independiente de Harrold (Texas).
Los padres y los docentes estaban de acuerdo.

No es tan mala idea.






----






JESUS GE

1 comentario:

Jesús Ge dijo...

Todo un honor volver a aparecer por este magnífico blog, donde cada post es una apuesta por la poesía combativa, la que no se queda quieta.

Me indignaba esta noticia, no podía entender que aparezca algo así en la prensa y nos quedemos tan campantes (con cualquier otra tontería ponemos el grito en el cielo).
Pues claro que hay que proteger a los niños, pero de la propia violencia que está generando esa sociedad. Una sociedad basada en el miedo, en la desconfianza en el otro, en la incultura y el desconocimiento. Protejamos a nuestros niños con cultura, con sabiduria, con pensamiento, que tengan las armas del diálogo y de la razón. Invirtamos ahí el dinero.
No en la Asociación Nacional del Rifle.

Gracias, Vik, de nuevo por el post.