viernes, 9 de marzo de 2007



Atardecer con pájaros


Gorriones en bandada me sorprenden
avanzando despiertos por el cielo
Raso. Rozando, mínimas, las alas
con el frío persistente de la tarde.
No su perseverancia; no la luz
que invisible termina en torno a ellos;
no su capricho, no el dolor pequeño
que sostiene, quizás, su vuelo bajo
haciéndolo imposible a las palabras.
No el temblor encendido de sus cuerpos
abriéndose al futuro, desterrados.
Miro el aire en silencio que los une.

Historia del daño
Las hojas transparentes,
las más embelesadas
me hacen daño.


Antonio Méndez Rubio

1 comentario:

Julio Obeso González dijo...

Hay sorpresas que nos posicionan ante la vida y dejan expuestas cada una de las puertas, que deliberadamente, hemos decidido dejar abiertas. Ésta es una de ellas "Valentinos".Un blog estupendamente bien estructurado, con ambición de crecer y ser referente, hay detalles que te coomentaré en privado, cuestiones técnicas pero el alma esta ahí, intacta, latente, acogedora. Cada día me gusta más el camino que has decidido, no tine demasiados atajos pero tu constancia es garantía de costa. Felicidades, Víctor: Felicidades. Prometo ser asiduo visitante. Mi astur abrazo para uno de los mejores.

Julio Obeso González.