miércoles, 2 de mayo de 2007

LAS FLORES PATOLOGICAS de Angel Montesinos


Las flores patológicas es el título de un libro de poesía singular, extraño en el panorama español y posiblemente en el internacional. Esto es así, afirma la consellera de Bienestar Social, Alicia de Miguel, en el texto de presentación de la obra, porque descubre los abusos sexuales y los malos tratos sufridos por el narrador cuando era niño. El autor es un profesor de instituto de Valencia de 48 años, Àngel Montesinos, quien admite que sabe de lo que habla, que él fue víctima de estas agresiones en el seno de su familia, pero reclama algo más para su poemario que la mera etiqueta de libro en primera persona sobre el incesto: «El tema es la búsqueda de la propia identidad, para lo que la voz lírica retrocede a su primera infancia y habla de estas cosas. Pero no es un libro sobre abusos; es un libro de poesía que incluye este asunto». Que nadie espere, previene, «imágenes de todo lo que un padre puede hacer a un niño de tres años, pero sí hay cosas que impactan». Montesinos ha huido de las metáforas para buscar un lenguaje directo que se apoya sobre la narrativa. «Algunas personas que lo han leído lo consideran fuerte, otras lo asumen bien», afirma sobre el libro. No es escabroso, agrega, pero «llega a puntos clave». Lo más duro es la negación de los hechos por la propia familia, continúa: «Cuando la madre dice al hijo que se lo inventa». «Yo no entendía nada -explica sobre su propia experiencia- pero sí que recuerdo que yo tenía la culpa y que la familia te dice que has de callar, tenerlo en secreto». El desvelamiento de estos sentimientos, la posibilidad de las víctimas de ver sus sufrimientos en huesos de otros, es lo que da un componente terapéutico a los versos, según los psicólogos.









El poemario será presentado mañana en la Feria del Libro de Valencia por De Miguel y el catedrático de la Universitat de Girona Salvador Oliva. Bienestar Social ha colaborado con la edición (de mil ejemplares, realizada por Brosquil, que ya publicó las dos obras anteriores de Montesinos) mediante el compromiso de quedarse con una parte de los volúmenes. Entiende que es una manera de sensibilizar a través de la literatura y de ayudar a personas que puedan sufrir o haber sufrido estas experiencias. De Miguel se queda en el prólogo con la visión más esperanzadora de la obra, la del ser humano que «consigue enfrentarse a la experiencia más amarga de su vida». Montesinos duda, no obstante, de que sus versos puedan ayudar a alguien, pero los psicólogos han experimentado su eficacia, explica el poeta. Los han utilizado en seminarios con víctimas de abusos y funcionan. De lo que sí está seguro es de que hablar sobre estos hechos continúa siendo tabú. «A mí me afecta poco, pero a los niños, mucho», asevera. Por ello, se considera a sí mismo «un privilegiado», porque «he sobrevivido y puedo recordar». Pero Àngel Montesinos insiste en que Las flores patológicas (la edición es bilingüe) es más que la revelación de los abusos. Recuerda el comentario de Oliva en el prólogo, que destaca que los malos tratos infantiles son uno de los marcos de la obra, junto con el desamor (divorcio) y la depresión. A partir de ellos surge una interpretación positiva de la vida, afirma.

martes, 1 de mayo del 2007. Del periódico Levante El mercantil valenciano





1 comentario:

Anónimo dijo...

Un gran libro, una forma original de escribir poesía y una valiente manera de narrar esa desagradable situación, la cual nuestra "moderna" sociedad parece intentar esconder en vez de solucionar. Tambien contada por una excelente persona.