martes, 22 de enero de 2008

ALGUNOS POEMAS A LOS TREINTAYTODOS DE ANA PEREZ CAÑAMARES

Desde el blog el rasca-cielos de Nuria Ruiz

http://rasca-cielos.blogspot.com/2008/01/un-poema-de-amor.html

rescato un poema de amor (dedicado a S. A. M.) que toca la fibra de lo personal a lo impersonal, de lo intimo a lo social, mostrando cómo el amor es en sí un abrirse y multiplicar antes que un refugio del ego, una isla del temeroso, una celda de celos o un repliegue a lo cómodo. El amor insta, cuando crece en uno hacia los otros, ese nos+otros del que habla Juana Vazquez, que empieza por el ser amado y se extiende y fructifica en los semejantes y en los desapercibidos.
Víktor Gómez

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UN POEMA DE AMOR de Nuria Ruiz de Vinaspre
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ME pides un poema de amor
Mientras el mundo nos desconcierta
Y nos pilla cada mañana entre sábana y lágrima
Sin saber qué hacer con nuestras manos blancas
Ante el dolor y la doblez que traerá el propio día
Me pides un poema de amor
Y recelas ante el ausente de mi pasión por ti
Yo sé que no es lo que pides
Pero este mundo raro se desmorona
Y tú, tú estás a mi lado
¿Existe poema de amor más sincero?
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© Nuria Ruiz de Viñaspre


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Celebrando hoy el treinta y todos de Ana Pérez Cañamares "el alma disponible", os invito a que enviéis poemas, presentes para la poeta y amiga. Yo dejo un par.



Víktor Gómez


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Amor verdadero


En medio de la noche, cuando nos levantamos

después de hacer el amor,

nos miramos llenos de amistad,

sabemos muy bien lo que hacemos.

Unidos uno al otro

como montañistas bajando de una montaña,

amarrados desde la sala de partos,

caminamos por el pasillo hasta el baño,

casi no puedo caminar,

me tambaleo a través del aire granulado y oscuro,

con mis ojos cerrados sé donde te encuentras,

unidos uno al otro a través de gigantescos

hilos invisibles, nuestro sexos mudos,

extenuados, aplastados,

todo el cuerpo hecho sexo —seguramente éste

es el momento más sagrado de mi vida,

con nuestros hijos durmiendo en sus camas,

cada destino como una vena inagotable

de mineral por descubrir.

Me siento en el inodoro en la noche,

y tú en algún lugar del cuarto,

abro la ventana y la nieve se ha amontonado

contra la hoja de vidrio,

miro hacia afuera,

un muro de cristales fríos,

en silencio y brillando,

te llamo en voz baja

y vienes a tomarme la mano y yo digo

no puedo ver más allá. No puedo ver más allá...



Sharon Olds



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PLENILUNIO de Cristina Peri Rossi







Por cada mujer


que muere en ti


majestuosa


digna


malva


una mujer


nace en plenilunio


para los placeres solitarios


de la imaginación traductora.




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"Diáspora" 1976

2 comentarios:

Ana Pérez Cañamares dijo...

Víktor, una vez más, y he perdido la cuenta que nunca he llevado, gracias, gracias y gracias. Me encantan los poemas que me regalas. Gracias por el aliento y la compañía y la generosidad.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Nada, que cuarenta es una bella cifra. Dos veces veinte, que decía Serrat. Ocho veces cinco, que dirían los pies y manos de Manu y la cumpleañera.

Los poemas que me den los iré sumando. Llegar a cuarenta no es una meta sino un puerto de salida. Espero que los veamos mucho tiempo. Y con unas cañitas por Madrid, en breve.

Buen miércoles, niña.

Tu Viktor