lunes, 11 de febrero de 2008

LAURA GIORDANI: DESPUES DE LA NOCHE, EL MIEDO Y LA IRA



A mi padre

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Va a haber que trabajar

limpiar huesitos/

que no hagan

negocio con la sombra desapareciendo

/dejándose ir a la tierra puesta

sobre los huesitos del corazón/

compañeros denme valor.
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Juan Gelman, 1979
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¿Qué lecciones aprendes
en esas aulas:
física elemental,
electricidad,
conductividad del agua,
aceleración de las partículas
más oscuras del alma?
¿Qué aprende el hombre
sobre el hombre?
Aprendes con otros a desaparecer
con otros tan rotos, empapados,
aprenden de ese extraño poder
que los desintegra en el aire,
quizás aprenden a desligarse de su sombra.
A los que te buscamos
no nos alcanzará una vida
para aprender a perdonar.

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LAURA GIORDANI
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* El campo de exterminio “La Ribera” en la ciudad de Córdoba, Argentina, era conocido en la jerga de los represores como “La Escuelita”; La Perla, el centro más grande y nefasto de la provincia, era “La Universidad”.

6 comentarios:

Laura Giordani dijo...

Querido Víktor... gracias compañero, gracias porque tus puertas son anchas y tu aliento en la poesía permanente.
Un abrazo grande,
Laura.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Gracias a tí, poeta, amiga, mujer (hija, esposa, madre, ciudadana, trabajadora, vecina, emigrante y hermana) que escribes en la limpidez de la paz y el bien que reconquistar pueden la realidad a poco que se atienda, se lea, se vibre en lo suficiente de unos versos con huellas y olor, con rostro, si, con rostro y memoria. Palabras traes que son poema, porque se ordedan en belleza para decir lo justo, para decirlo en la suficiente y no rétorica expresividad que permite un lenguaje tan frágil y manipulado como el del habla. lenguaje que dignificas y elevas a conmoción y verdad.

Gracias, Laura.


Un beset

Viktor

Ana María Espinosa dijo...

Laura:

Y además de todo lo dicho por Víktor germinan tus versos
en nuestros corazones y dan
un fruto dulce y necesario ante el dolor del mundo.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Ana:

No hay trampa ni cartón. Es lo real. Pero dicho con tal calidez y acierto que nadie duda que la poesía tiene sentido y sensibilidad en virtud de la mano que talla, el corazón que gobierna y las neuronas que transforman la materia viva en grafias eternas.

Un beset

Viktor

SaiZa dijo...

No se que más puedo añadir, habeis expresado suficientes sentimientos, que puedo decir que trasmiten suficiente para conocer y emocionar al poeta. Un abrazo

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Leer a Laura Giordani, que tanto cuida sus poemas, que tan concienciada está de la relevancia del uso adecuado del lenguaje, siempre es gratificante.

No es poeta de gran producción sino de buenos poemas. Se nota, tiene calidad y calidez.

buen miércoles, Saiza,

Viktor