La poesía -en este nuevo orden de cosas, donde imperan la violencia, la duda y sobre todo el dinero- viene a ser ponderación de la palabra, ya no por la palabra-cosa tanto como por la palabra en sí. Excavación, lo más hondo que se cave lo más parecido al pensamiento: a la voz, y luego, por lo tanto, al canto.
(Un poco de lo que no estaba)
Las tres quebraduras de la rama:
la económica,
la espiritual-mental,
la física.
Canta el mirlo sobre la económica,
canta sobre la espiritual-mental,
canta sobre la física:
el mirlo canta sobre las quebraduras
de la prolongación, sobre el cuerpo que desea
continuarse en otro cuerpo, su infinito al tacto.
Si está quebrada no está tensada,
no calla en su interior una espera, una víspera,
una inminencia de sucederá,
no quiere el pueblo saber qué es lo que pasa
aunque ciertos grupos, ciertas poblaciones:
canta el mirlo sobre la ausencia de tensión.
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Eduardo Milán (Rivera, 1952)
Unas palabras sobre el tema
Ed. Libros del Umbral - Tlalpan, 2005
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