domingo, 1 de febrero de 2009

EDUARDO MILAN: ESCRIBIR DESDE AFUERA LO QUE PASA POR DENTRO


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Comentaba ayer en la Libreria Primado Belén Gopegui que sería bueno, urgente, que los poetas de hoy escribiesen poesía para niños y jóvenes que dijera del mundo real, de lo necesario y ético, de lo público y privado, de lo que sucede adentro y se ve desde fuera. No con estas palabras, quizá, pero se refería a la labor de poeta como comunicador y transmisor de ideas que ayuden al niño-joven a lograrse como persona y no como herramienta de producción, que se haga mujer ú hombre sobre valores cívicos, libertarios, de honestidad y generosidad, de afecto propiciador de una convivencia justa y en paz.
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Belén, este poema de Eduardo, va por ahí, como otros tantos de sus textos.

Víktor Gómez


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ANDRES juega con Alejandro,

Alejandro juega con Andrés.

A veces hay pelea, otras abrazo.

Hay canicas, carros, lego,

dibujos, futbol, pesca,

lluvia sobre los dinosaurios

cuando se bañan -no siempre.

Son instrumentos de sentir

que son instrumentos de tocar

el mismo aliento que los une:

afecto, como una cuerda, un lazo,

un tiento fraterno.

Yo sólo escribo desde afuera

lo que pasa por dentro.


Eduardo Milán
Acción que en un momento creí gracia
Ed. Ígitur/Poesía

2 comentarios:

Poesia dijo...

Estoy de acuerdo con Belén, es justamente un tópico creer que los niños no pueden leer o no son capaces de entender cierto tipo de poesía. Claro no toda, pero sí que se debería escribir otro tipo de poesía.
Algunas veces he pensado que cuando un adolescente entra en contacto con el texto poético, además de poseer una imagen equivoca de éste, es ya demasiado tarde para sacar de él una lectura placentera y provechosa.
Se cae en el error de dejar la lectura poética para cursos superiores porque se cree que hay edades que son tempranas para transmitir poesía, sólo que muchas veces no se trata de entenderla sino de sentirla, vivirla, y desde ahí, interpretarla. Se plantea, inequívocamente, que esa puerta no racional que presenta el poema y esa necesidad de interpretación puede ofuscar la lectura del niño, cuando la verdad es que, llevado a la práctica, el niño es capaz de interpretar e ir más allá de lo que plantea el texto. Es un tema interesante y una verdadera pena que no se escriba más para ellos.
¿Te animas tú, Víktor?
El poema de Eduardo es genial y me lo llevo con tu permiso para clase.
Un abrazo.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Si, Jenni, me animo. Falta que sepa. Porque escribir para niños y jóvenes es difícil. Y requiere una atención especial. pero si, me animo. Espero que les guste en la escuela el poema de Eduardo.

Y tú, ¿te animas a hacer fotopoemas para jóvenes y niños?


Un beset

Vík