jueves, 24 de noviembre de 2011

SIEMPRE Y CUANDO (Abada ed., 2011) de ANTONIO MÉNDEZ RUBIO

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La espera como condición se vuelve contra sí misma. Atravesada por lo real, la eternidad se vuelve espacio de desaparición. El siempre cae entonces en el cuando: se da cuenta de su inminencia, lo escucha, se deja impugnar por el hambre del tiempo, de un tiempo nuevo. En medio del desastre, de la catástrofe del mundo, la escritura y la lectura se confunden con esa necesidad.
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(fragmento de la contraportada de Siempre y cuando, A.M.R. en la colección "voces" de Abada editores)
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APUNTE
.............. En el interior de la palabra alba
.............. el alba se elevará
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S. S. 
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Pero las bocas se hablan
como si la ausencia fuera cierta
y fuera definitiva
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Hasta de noche crujen
los árboles más secos,
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sin tierra, sin borde, sin luz,
llegan con una punta a las ventanas
que dan al silencio exterior. 
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