Las improntas, son eso, improntas:
arriesgadas y audaces.
Temerosas, osadas, valientes,
pero improntas.
Y resulta que las improntas de Víktor
pues son geniales.
Prueba de ello, ésta misma, además marinera:
+
El mar y yo
--
Nací sin ojos, pero me han ido creciendo
desde la oscuridad
a tu nombre.
-----------------------Sabías que poco a poco
iría perdiendo oído.
Pero ya se dibujar
en la arena de la orilla tu transparencia.
--
Antes de que lleguen
los petroleros y su negra escritura,
antes de que excaven
los constructores y le den al cemento altura
dejo mis manos
y mis dientes,
dejo la piel,
me dejo
aquí,
si.
--
En esta aún no violada tuidad, mi amor.
Dónde nació mi fe
en un mar que ya no existe.
--
El mar y yo
--
Nací sin ojos, pero me han ido creciendo
desde la oscuridad
a tu nombre.
-----------------------Sabías que poco a poco
iría perdiendo oído.
Pero ya se dibujar
en la arena de la orilla tu transparencia.
--
Antes de que lleguen
los petroleros y su negra escritura,
antes de que excaven
los constructores y le den al cemento altura
dejo mis manos
y mis dientes,
dejo la piel,
me dejo
aquí,
si.
--
En esta aún no violada tuidad, mi amor.
Dónde nació mi fe
en un mar que ya no existe.
--
+
Víktor Gómez
Víktor Gómez
2 comentarios:
Ciego
mudo
me diluyo
con
por
para
tu amor
¿podrá el líquido
en el que me has convertido
calmar
algún día
tu sed?
(tus versos inspiran poesía)
bss
ETDN
ETDN:
Es una aproximación y translectura hermosa.
Es una vivencia veraz
en aguas desnucadas de ternura.
Gracias, poeta.
Tu Viktor
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