lunes, 26 de marzo de 2007

CARLOS MARZAL, LA OTRA SENTIMENTALIDAD




LA PEQUEÑA DURMIENTE

No es que el mundo esté bien: es que no existe.

No hay nada alrededor:

sólo tu sueño.

Nada tiene más ley que tu abandono,

tu suave abjuración,

la dulce apostasía que te ausenta.

No hemos fundado el mundo: nunca cambia.

Pero este cuadro es nuevo-padre e hija-,

porque sólo el amor es diferente,

sin por ello dejar de ser lo mismo.

El anchuroso mundo, que no importa,

gravita en torno a ti: lo has imantado,

y vive irreprochable hacia tu brújula.

Lo innúmero se rinde a tu unidad sencilla.

Durmiente flor desnuda en mis palabras,

adormidera de los desencantos,

prístina amapola pálida.

De "Metales Pesados" 2001

No hay comentarios: